28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

620<br />

(deseoso, reacio) Sé hacer un nudo verdaderamente resistente. Lo aprendí durante<br />

mi época de aprendizaje en la línea de pedidos por correo en casa Kellett. Mano<br />

experta. Cada nudo dice mucho. Déjame a mí. Es una gentileza. Ya me he<br />

arrodillado una vez antes hoy. ¡Ay!<br />

(Bella se alza la bata ligeramente y, acomodando su postura, levanta hasta el borde<br />

de una silla una oronda pezuña con borceguíy una cuartilla bien rellena, con media<br />

de seda. Bloom, pernientumecido, envejeciendo, se inclina sobre la pezuñay con<br />

gráciles dedos sacay mete los cordones.)<br />

BLOOM<br />

(murmura amorosamente) Ser probador de zapatos en Manfield fue el sueño dorado<br />

de mi juventud, el agradable placer del dulce abotonar, el atar entrecruzados hasta la<br />

rodilla los cordones del elegante calzado de cabritilla forrado de raso, tan increíble,<br />

imposiblemente pequeño, de las señoras de Clyde Road. Incluso visitaba yo al<br />

maniquí de cera Raymonde diariamente para admirar la finísima calceta y el dedo<br />

del pie como ruibarbo, al estilo de París.<br />

LA PEZUÑA<br />

Huéleme la piel de cabra caliente. Siente mi real peso.<br />

(entrecruzando) ¿.Demasiado apretado?<br />

BLOOM<br />

LA PEZUÑA<br />

Como hagas una chapucería, manazas, ya te daré yo una patada en las pelotas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!