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James Joyce

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229<br />

Cours la Reine. Encore vingt sous. Nous ferons de petites cochonneries. Minette?<br />

Tu veux?<br />

-La crema de la alta sociedad. Y la madre de Sir William Davenant de Oxford con<br />

su bicoca de vino de Canarias para cualquier cipote canario.<br />

Buck Mulligan, elevando unos ojos piadosos, oró:<br />

-¡Bienaventurada Margarita María Acipote!<br />

-Y la hija de Enrique el de las seis esposas. Y otras damas amigas de posas<br />

vecinas como Lawn-tenis Tennyson, caballero poeta, canta. Pero a lo largo de todos<br />

esos veinte años ¿qué suponen que hacía la pobre Penélope en Stratford tras los<br />

cristales romboidales?<br />

Terminar y terminar. Está terminado. En una rosalera de Fetter Lane al cuidado de<br />

Gerard, el herbonsta, anda él, castañogris. Un jacinto azur como las venas de ella.<br />

Párpados de los ojos de Juno, violetas. Anda él. Una vida es todo. Un cuerpo.<br />

Termina. Pero termínalo. A lo lejos, en una fetidez de lujuria y miseria, se posan<br />

manos en la blancura.<br />

Buck Mulligan golpeó el escritorio de John Eglinton contundentemente.<br />

-¿De quién sospechas? retó.<br />

-Digamos que es el amante desdeñado de los sonetos. Una vez desdeñado dos<br />

veces desdeñado. Pero la mala pécora de la corte lo desdeñó por un noble, su<br />

cariñito.<br />

Amor que no osa pronunciar su nombre.<br />

-Como buen inglés, querrá decir, interpuso John membrudo Eglinton, idolatraba al<br />

aristócrata.<br />

Viejo muro donde céleres lagartos fulguran. En Charenton los estuve observando.<br />

-Parece que sí, dijo Stephen, cuando quiere hacer por él, y por todas aquellas<br />

entrañas singulares sin arar, el santo oficio que el mozo de cuadra hace por el<br />

semental. Tal vez, como Sócrates, tenía una comadrona por madre así como una<br />

fierecilla por esposa. Pero ella, la pécora impúdica, no violó el voto del tálamo. Son<br />

dos los hechos nauseabundos para la mente del espectro: un voto violado y el<br />

palurdo simplón al que ella ha otorgado sus favores, hermano del esposo fallecido.

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