28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

248<br />

Se rió, columpiando una cabeza de un lado a otro, prosiguiendo, seguido de<br />

Stephen: y regocijadamente le contaba a las sombras, almas de hombres:<br />

-¡Ah, aquella noche en el Camden Hall cuando las hijas de Erín tuvieron que<br />

remangarse las faldas para pasar por encima de ti cuando yacías en tu vómito<br />

morado, multicolor, multitudinario!<br />

-El más inocente hijo de Erín, dijo Stephen, por el que jamás se las hayan<br />

remangado.<br />

A punto de atravesar la entrada, sintiendo a alguien detrás, se echó a un lado.<br />

Marcharse. El momento es ahora. ¿Adónde después? Si Sócrates dejara su casa<br />

hoy, si judas saliera esta noche. ¿Por qué? Eso está ahí en el espacio a lo que yo con<br />

el tiempo tendré que enfrentarme, ineluctablemente.<br />

Mi voluntad: su voluntad me afronta. Mares de por medio.<br />

Un hombre pasó hacia fuera entre los dos, inclinándose deferente, saludando.<br />

-Buenos días de nuevo, dijo Buck Mulligan.<br />

El atrio.<br />

Aquí observé a las aves como augurios. Aengus el de las aves. Se van, vuelven.<br />

Anoche volé. Fácilmente volé. Los hombres se asombraron. Calle de rameras<br />

después. Un melón cremoso sostuvo contra mí. Dentro. Ya verás.<br />

-El judío errante, susurró Buck Mulligan con temor reverencial de clown. ¿Viste<br />

su mirada? Te miró con ojos de deseo. Os temo, viejo marinero. Ay, Kinch, estáis<br />

en peligro. Conseguíos un cojinete para los calzones.<br />

A la manera de Oxenford.<br />

Día. Sol carretillado sobre arco de puente.<br />

Una espalda oscura caminaba por delante de ellos, paso de leopardo, bajaba, salía<br />

por la cancela, bajo los espinos forjados de la verja.<br />

Ellos la siguieron.<br />

Oféndeme aún más. Continúa hablando.<br />

Aire benigno definía las aristas de las casas de Kildare Street. No hay pájaros.<br />

Frágiles desde los tejados dos penachos de humo ascendían, empenachados, y en<br />

una falla de suavidad eran soplados suavemente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!