28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

452<br />

ella les cautivaba era la más gustosa gruta y en ella había cuatro almohadas sobre<br />

las que había cuatro leyendas en las que estaban inscritas estas palabras, Acuestas y<br />

Patasamba y Vergonzante y Codo con Codo y, en segundo lugar, porque esa<br />

horrible plaga Todasífilis y los monstruos de los que no se preocupaban porque<br />

Preservativo habíales dado una sólida adarga de tripa de buey y, en tercer lugar, que<br />

no habrían de temer quebranto alguno por la progenie que aquél era el diablo infame<br />

en virtud de esa misma adarga que era nombrada Mataniños. Así eran todos ellos en<br />

su ciega imaginación, el señor Ponerreparos y el señor Devezenvez Devoto, el señor<br />

Empinacerveza, el señor Falso Hidalgo, el señor Exquisito Dixon, el joven Bravuco-<br />

neador y el señor Sensato Sosegador. En lo que, desgraciada compaña, estabais<br />

todos engañados porque aquélla era la voz del dios que estaba grandemente<br />

enfurecido y presto a levantar el brazo y descalabrar sus almas por sus ofensas y por<br />

los descalabramientos cometidos por ellos contrarios a su palabra que procrearnos<br />

ardorosamente nos manda.<br />

Assí bien jueves dieciséis de junio Patk. Dignam yace bajo tierra por una<br />

apoplejía y después de tenaz sequía, a Dios gracias, llovió, un barquero que entra<br />

por el agua desde cincuenta millas más o menos con turba dice que la semilla no<br />

brotará, campos sedientos, de color muy amustiado y hedor fuerte, marjales y<br />

tremedales también. Dificil respirar y los plantones jóvenes consumidos por<br />

completo sin riego todo este tiempo atrás como nadie recuerda haber estado. Los ca-<br />

pullos rosáceos todos parduzcos y manchones desparramados y las colinas peladas<br />

con sólo yerbajos secos y leños que podían prenderse con la primera chispa. Todo el<br />

mundo diciendo, por lo que entendían, que el gran vendaval de febrero del año<br />

anterior que causó estragos en la tierra tan lamentables era cosa pequeña al lado de<br />

esta aridez. Pero luego, como queda dicho, esta tarde después de la puesta del sol,<br />

levantándose el viento del oeste, grandes nubes cargadas que podían verse según<br />

avanzaba la noche y los entendidos del tiempo especulando sobre ellas y algunos<br />

fucilazos al principio y después, pasadas las diez, un gran fogonazo con un<br />

prolongado trueno y en un dos por tres todo son carreras atropelladas buscando<br />

refugio a causa del chaparrón vaporoso, los hombres protegiendo sus canotiés con<br />

un trapo o pañuelo, el mujerío corriendo dando saltitos con las faldas arremangadas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!