28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

272<br />

-Te voy a enseñar un truquito, dijo Mr. Dedalus. Os voy a dejar a todos en la<br />

estacada. Mira, aquí está todo lo que tengo. Conseguí dos chelines de Jack Power y<br />

me gasté dos peniques en afeitarme para el entierro.<br />

Sacó un puñado de monedas de cobre, nerviosamente.<br />

-¿No puede buscar dinero en alguna parte? dijo Dilly.<br />

Mr. Dedalus pensó y asintió.<br />

-Lo haré, dijo seriamente. Estuve mirando por todas las alcantarillas de O'Connell<br />

Street. Voy a probar en ésta ahora.<br />

-Es usted muy gracioso, dijo Dilly, haciendo un mohín.<br />

-Ten, dijo Mr. Dedalus, alargándole dos peniques. Cómprate un vaso de leche y<br />

un bollito o algo. Estaré en casa dentro de nada.<br />

Se metió las otras monedas en el bolsillo y comenzó a caminar de nuevo.<br />

La comitiva virreinal salió, cumplimentada por policias ceremoniosos, por<br />

Parkgate.<br />

-Estoy segura de que tiene usted otro chelín, dijo Dilly.<br />

El portero tocó ruidosamente.<br />

Mr. Dedalus en medio del estrépito se marchó, murmurando para sí mismo<br />

suavemente con la boca fruncida y dengosa:<br />

-¡Las monjitas! ¡Qué graciosas! ¡Ah, seguro que ellas no harían nada! ¡Ay, seguro<br />

que no! ¿No es como digo, hermanita Mónica?<br />

Desde el reloj de sol hacia <strong>James</strong> Gate caminaba Mr. Kernan, complacido con el<br />

pedido que le habían hecho para Pulbrook Robertson, ufano por <strong>James</strong> Street,<br />

dejando atrás las oficinas de Shackleton. Le he dorado bien la píldora. ¿Cómo está<br />

usted, Mr. Crinimins? Inmejorable, señor. Temía que estuviera usted en su otro<br />

establecimiento en Pimlico. ¿Cómo van las cosas? Lo justo para ir tirando. Estamos<br />

teniendo un tiempo extraordinario. Sí, desde luego. Bueno para el campo. Los<br />

campesinos siempre quejándose. Me tomaría sólo una gota de su excelente ginebra,<br />

Mr. Crimmins. Una gotita, señor. Sí, señor. Un asunto horrible ese de la explosión<br />

del General Slocum. ¡Horrible, horrible! Mil víctimas. Y escenas estremecedoras.<br />

Hombres atropellando a mujeres y niños. De lo más brutal. ¿Cuál dicen que fue la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!