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James Joyce

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tramiento con buen trato y un régimen de alimentación escrupulosamente<br />

establecido, consiste, entre otros logros, en la recitación de versos. Nuestro más<br />

grande experto en fonética hoy día (¡ni con una cuerda me sacarían su nombre!) no<br />

ha dejado piedra sin remover en su empeño por dilucidar y comparar el poema<br />

recitado y ha descubierto que guarda un impresionante parecido (la cursiva es<br />

nuestra) con las rimas de los antiguos bardos celtas. No nos referimos tanto a esos<br />

deliciosos cantos de amor a los que el autor que oculta su identidad bajo el precioso<br />

seudónimo de Dulce Ramita ha acostumbrado al mundo amante de los libros sino<br />

más bien (como un colaborador chistoso señala en una interesante comunicación<br />

publicada en un diario de la tarde) al aspecto más duro y personal que hallamos en<br />

las expansiones satíricas del famoso Rafiery y de Dona] MacConsidine por no<br />

mencionar a un linsta más moderno que en la actualidad es centro de la atenció n del<br />

público. Adjuntamos una muestra que ha sido vertida al inglés por un eminente<br />

erudito cuyo nombre por el momento no estamos en disposición de revelar aunque<br />

estimamos que nuestros lectores detectarán que las alusiones tópicas son<br />

suficientemente indicativas. El sistema métrico del original canino, que nos trae a la<br />

memoria las complejas reglas aliterativas e isosilábicas del «englyn» galés, es<br />

infinitamente más complicado aunque estimamos que nuestros lectores estarán de<br />

acuerdo en admitir que el sentido ha sido muy bien captado. Quizá habría que<br />

añadir que el efecto se incrementa sobremanera si el poema de Owen se declama<br />

relativamente despacio e indistintamente en un tono que sugiera rencor reprimido.<br />

La maldición de mis maldiciones<br />

siete días cada día<br />

y siete jueves secos<br />

sobre ti recaiga Barney Kiernan,<br />

que no tenga de agua un sorbo<br />

con que mi osadía atemperar,<br />

y mis tripas bramantes<br />

tras la corada de Lowiy.

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