28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

424<br />

verás que se sienten en un banco con el letrero de Ojo, pinta. Tienen ojos por toda la<br />

cara. Miran debajo de la cama buscando lo que no hay. Suspirando por que les den<br />

un susto de muerte. Agudas como navajas son. Cuando le dije a Molly que el<br />

hombre en la esquina de Cuffe Street era bien parecido, me pareció podía gustarle,<br />

en seguida saltó que tenía un brazo postizo. Y lo tenía, además. ¿De dónde lo sacan?<br />

Aquella mecanógrafa subiendo las escaleras del despacho de Roger Greene de dos<br />

en dos para enseñar el patamen. Transmitido de padre a, de madre a hija, quiero<br />

decir. Lo llevan en la sangre. Milly por ejemplo secando su pañuelo en el espejo<br />

para ahorrarse la plancha. El mejor sitio para un anuncio para llamar la atención de<br />

una mujer en el espejo. Y una vez que la mandé a por el chal Paisley de Molly a la<br />

tintorería Prescott, por cierto ese anuncio tengo que, ¡volvió a casa con el cambio en<br />

el calcetín! Bicho espabilado. No se lo dije nunca. Curiosa la manera en que lleva<br />

los paquetes también. Atrae a los hombres, una cosilla como ésa. Levantando la<br />

mano, la sacudía, para que el flujo de sangre bajara cuando estaba roja. ¿De quién lo<br />

aprendiste? De nadie. Algo que la niñera me enseñó. ¡Ay, qué no saben! Tres años<br />

tenía y ya estaba delante del tocador de Molly, justo antes de que nos mudáramos de<br />

Lombard Street West. Nena tene cala bonita. Mullingar. ¿Quién sabe? Los<br />

vericuetos del mundo. Joven estudiante. De remos firmes al menos no como la otra.<br />

Aun así estaba para dar guerra. Señor, qué mojado estoy. Diablo que eres. La curva<br />

de su pantorrilla. Medias transparentes, estiradas a punto de reventar. No como el<br />

adefesio de esta mañana. A. E. Medias arrugadas. O la de Grafton Street. Blancas.<br />

¡Uy! Elegantes patigordas.<br />

Un cohete con forma de palmera explotó, chisporroteando en alocados latigazos.<br />

Zracs y zracs, zracs, zracs. Y Cissy y Tommy y Jacky corrían a ver y Edy detrás con<br />

el carrito y luego Gerty más allá a la vuelta de las rocas. ¿Lo hará? ¡Observa!<br />

¡Observa! ¡Fíjate! Miró atrás. Picó. Querida, vi, tus. Lo vi todo.<br />

¡Señor!<br />

Me vino bien en cualquier caso. Pachucho después de lo de Kieman, de lo de<br />

Dignam. Por el alivio gracias mil. En Hamlet, está eso. ¡Señor! Fue una<br />

combinación de varias cosas. Excitación. Cuando se recostó para atrás, sentí un<br />

dolor en la punta de la lengua. La cabeza sencillamente se te arremolina. Él tiene

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!