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James Joyce

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62<br />

Al doblar la esquina de Dorset Street dijo animosamente saludando a través de la<br />

entrada:<br />

-Buen día, Mr. O'Rourke.<br />

-Buen día tenga usted.<br />

-Hace un tiempo muy bueno, señor.<br />

-Así es.<br />

¿De dónde sacan el dinero? Llegan hechos unos catetos pelirrojos de County<br />

Leitnm como camareros, enjuagando las jarras sucias y guardando los restos de las<br />

copas en el sótano. De pronto, he ahí que florecen y se convierten en los Adam<br />

Findlaters o los Dan Tallons. Luego piensa en la competencia. Sed general. Buen lío<br />

sería cómo cruzar Dublín sin pasar por una taberna. Ahorrarlo no pueden. De los<br />

borrachos quizá. De tres se llevan cinco. Qué es eso, un chelín de aquí y de allá,<br />

calderilla. En los pedidos al por mayor quizá. Haciendo una doble jugada con los<br />

viajantes de plaza. Tú te las arreglas con el jefe y nos repartimos la sisa<br />

¿comprendes?<br />

¿Cuánto se amasaría con los posos de la cerveza negra al mes? Digamos diez<br />

barriles de mercancía. Digamos que quitara un diez por ciento. No, más. Quince.<br />

Pasó por la escuela Nacional Saint Joseph. Clamor de mocosos. Ventanas abiertas.<br />

El aire fresco ayuda a la memoria. O una cantinela. Abece deefege caelemene opecu<br />

erreseteuuve uvedoble. ¿Son niños? Sí. Inishturk. Inishark. Inishboffin. Dándole a la<br />

jografia. La mía. Serranía Bloom.<br />

Se detuvo ante el escaparate de Dlugacz fijando la vista en las ristras de<br />

salchichas, embutidos diversos, negros y blancos. Quince multiplicado por. Las<br />

cifras palidecieron en su mente, sin resolver: molesto, las dejó que se borraran. Los<br />

relucientes embuchados, rellenos de carne picada, le alimentaron la vista y aspiró<br />

sosegadamente el hálito tibio de la condimentada sangre de cerdo cocida.<br />

Un riñón rezumaba gotas de sangre en la fuente sauzalestampada: el último.<br />

Esperó al lado de la chica de los vecinos delante del mostrador. ¿Lo compraría<br />

también, pidiendo los artículos de la lista que tenía en la mano? Agrietada: la sosa<br />

de lavar. Y una libra y media de salchichas Denny. Sus ojos descansaron en las<br />

vigorosas caderas. Woods se llama él. A saber a qué se dedicará. La mujer es algo

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