28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

737<br />

empezaba rápidamente a ser conocido en su rama y, de ser cierto lo que se<br />

rumoreaba, prometía gozar de una próspera clientela en el no muy lejano futuro<br />

como médico de clase consiguiendo considerables honorarios por sus servicios<br />

sumando a la tal categoría profesional el haber rescatado a aquel hombre de<br />

ahogarse seguro mediante la respiración artificial y lo que llaman primeros auxilios<br />

en Skernes to fue en Malahide? que fue, no podía por menos que admitir, una<br />

hazaña en extremo valerosa que no podía encomiar suficientemente, con lo que<br />

francamente estaba completamente perdido en cuanto a poder dilucidar qué<br />

demonios podía haber detrás de todo ello excepto que fuera por mera perversidad o<br />

celos, pura y simplemente.<br />

-Excepto que todo se reduce simplemente a una cosa y él está lo que se dice<br />

chupándole las ideas, aventuró a soltar. La mirada cauta medio solícita medio<br />

curiosa aumentada por la simpatía que echó a la expresión de Stephen de rasgos por<br />

el momento morosos no es que arrojara luz alguna, ninguna en absoluto de hecho en<br />

lo que se refiere al problema de si se había dejado embaucar de mala manera a<br />

juzgar por dos o tres observaciones desanimadas que había dejado caer o por el<br />

contrario había visto de parte a parte todo el asunto y por un motivo u otro que sólo<br />

él conocía había dejado que las cosas siguieran. La indigencia agobiante solía tener<br />

ese efecto y fueron algo más que sospechas que, a pesar de poseer cualificadas<br />

aptitudes educacionales, tenía que hacer no pocos equilibrios para sobrevivir.<br />

Adyacente al unnano público de hombres percibieron un carrito de helados<br />

alrededor del cual un grupo presumiblemente de italianos en altercado acalorado<br />

propinaban fluidas expresiones en su vivaracha lengua de manera particularmente<br />

animada, al haber algunas pequeñas diferencias entre los bandos.<br />

Puttana madonna, che ci dia i quattrini! Ho ragione? Culo rotto!<br />

Intendiamoci. Mezzo sovrano più ....<br />

-Dice lui, però!<br />

-Mezzo.<br />

-Farabutto! Mortacci sui!<br />

-Ma ascolta! Cinque la testa più ...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!