28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

772<br />

estrictamente platónico hasta que intervino la naturaleza y surgió un apego entre<br />

ellos hasta que poco a poco las cosas llegaron a un punto culminante y aquello se<br />

convirtió en la comidilla del pueblo hasta que sobrevino el golpe de gracia como<br />

información bien acogida por no pocos malintencionados, sin embargo, que estaban<br />

resueltos a llevar a cabo su caída aunque el asunto fue siempre del dominio público<br />

aunque no hasta el límite sensacional en el que subsiguientemente se convirtió. Ya<br />

que se habían asociado sus nombres, no obstante, ya que él era su amante favorito<br />

declarado, dónde estaba la especial necesidad de proclamarlo a los cuatro vientos, el<br />

hecho, a saber, de que ella había compartido su cama que salió a la luz en la barra<br />

de los testigos bajo juramento cuando un estremecimiento recorrió la abarrotada<br />

sala electrificando literalmente a todo el mundo en forma de testigos que juraban<br />

haberlo visto en tal y tal fecha concreta en el acto de salir a escondidas de un piso<br />

alto con la asistencia de una escalera en prendas de dormir, habiendo conquistado la<br />

entrada de la misma forma, un hecho con el que los semanarios, adictos a lo<br />

obsceno un tanto, sencillamente amasaron dinero a espuertas. Cuando el simple<br />

hecho del caso era que era un caso simple de marido que no satisfacía los requisitos,<br />

sin nada en común entre los dos excepto el apellido, y luego entra en escena un<br />

hombre de verdad, fuerte hasta el extremo de la debilidad, que cae víctima de sus<br />

encantos de sirena y olvida los lazos del hogar, los resultados normales, gozar la<br />

sonrisa de la amada. La eterna cuestión de la vida conyugal, ni que decir tiene, salió<br />

a relucir. ¿Puede el verdadero amor, suponiendo que haya otro hombre en el asunto,<br />

existir entre casados? Problema dificil. Aunque no era de la incumbencia de ellos en<br />

absoluto si él le tenía cariño, arrebatado por una ola de locura. Un magnífico<br />

ejemplar de virilidad sí que lo era verdaderamente, acrecentado obviamente por<br />

dones de orden superior, si se compara con el otro militar supernumerario digamos<br />

(que no era más que el habitual individuo del tipo de adiós, migalante capitán de<br />

costumbre en la caballería ligera, los húsares del 18° para ser más exactos) e<br />

inflamable sin lugar a dudas (el líder caído, es decir, no el otro) a su modo y manera<br />

que ella claro está, una mujer, inmediatamente percibió como altamente posible que<br />

podría abrirse camino a la fama algo que estaba a punto de lograr cuando los curas y<br />

ministros del evangelio en su totalidad, sus en otros tiempos inquebrantables

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!