28.04.2013 Views

James Joyce

James Joyce

James Joyce

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

76<br />

En la luz radiante, aligerado y aliviado de miembros, se ojeó cuidadosamente los<br />

pantalones negros: los bajos, las rodillas, las corvas. ¿A qué hora es el entierro?<br />

Será mejor que me entere por el periódico.<br />

Un chirrido y un apagado aleteo por el aire en lo alto. Las campanas de la iglesia<br />

de George. Tocaban la hora: sonoro hierro apagado.<br />

¡Dingdón! ¡Dingdón!<br />

¡Dingdón! ¡Dingdón!<br />

¡Dingdón! ¡Dingdón!<br />

Menos cuarto. Ahí está otra vez: la resonancia le sigue por el aire. La tercera.<br />

¡Pobre Dignam!<br />

5<br />

JUNTO a las grúas de Sir John Rogerson's Quay Mr. Bloom caminaba<br />

discretamente, dejando atrás Windmill Lane, el establecimiento Leask molino de<br />

linaza, la estafeta de correos y telégrafos. Podría haber dado esa dirección también.<br />

Y dejando atrás el albergue de marineros. Se apartó de los ruidos de la mañana del<br />

muelle y prosiguió por Lime Street. Junto a las casitas Brady se hallaba arrellanado<br />

un chico recogedor de arrebañaduras, el cubo de basura colgado del brazo, fumando<br />

una colilla chupada. Una niña más pequeña con cicatrices de eccema en la frente le<br />

ojeó, lánguidamente sujetando su aro de barrica maltrecho. Dile que si fuma no<br />

crecerá. ¡Bah, déjalo! Tampoco su vida es un lecho de rosas. Esperando a las<br />

puertas de las tabernas para traer a papa a casa. Vuelve a casa con mama, papa.<br />

Hora de poca actividad: no habrá mucha gente allí. Cruzó Townsend Street, pasó la<br />

fachada ceñuda de Bethel. El, sí: casa de: Alef, Beth. Y dejó atrás la funeraria<br />

Nichols. A las once es. Tiempo de sobra. Diría que Kelleher Copetón birló el<br />

trabajo para O'Neill. Coser y cantar. Copetón. La vi una vez bajo el emparrado. En<br />

el sombreado. ¡Qué animado! Soplón de la policía. Su nombre y dirección luego dio<br />

con el agururú runrurú rururú. Vaya, seguro que lo birló. Que lo entierren barato en<br />

un comosediga. Con el gururú gururú gururú gururú.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!