La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

4.- Formación Profesional
“La formación profesional es considerada, de forma prácticamente unánime, como uno de los
temas de gran trascendencia para el futuro profesional de los individuos, la competitividad
de las empresas y el desarrollo de los países… Formarse profesionalmente es una de las
aspiraciones de todo individuo con el fin de conseguir situarse en el mercado de trabajo con
una identidad propia, para así obtener rentas más elevadas que le faciliten acceder a un
determinado estatus social. Lo mismo ocurre con las empresas, que desean disponer de una
mano de obra profesional que domine su oficio o profesión y que resuelva adecuadamente
todas las incidencias de la producción de mercancías o servicios” 120 . Conforme rezaba el
Acuerdo para la mejora del sistema educativo de Castilla y León (3 de diciembre de 1999),
“la formación profesional tiene una importancia estratégica en materia educativa y de
empleo y, en consecuencia, ha de tener la consideración de inversión y no de gasto, con el
fin de atender con eficacia su objetivo último, que es el empleo estable y de calidad”.
En un contexto de progresiva globalización, la transferencia del conocimiento resulta
esencial, motivo por el cual no puede extrañar que en el ámbito comunitario se detecte una
política específicamente referida a la formación profesional, asentada en ciertas orientaciones
vertidas varias décadas atrás 121 . En efecto, el art. 128 del Tratado Constitutivo de la
Comunidad Económica Europea preveía “el establecimiento de principios generales para la
elaboración de una política común de formación profesional que pueda contribuir al
desarrollo armónico, tanto de las políticas nacionales como del mercado común”; al tiempo,
su art. 118 recomendaba a la Comisión promover el estudio de cuestiones vinculadas a la
formación y perfeccionamiento profesionales.
Con estos mimbres, la Decisión del Consejo 63/266/CEE, de 2 de abril, estableció los
principios generales para la puesta en marcha de una política común de formación
profesional. Sin embargo, en aquellos primeros momentos existía un desajuste que
dificultaba la acción comunitaria en la materia; a saber, mientras la formación profesional se
incluía dentro de las políticas sociales del ente supranacional, la educación quedaba al
margen, por lo que la Comunidad hubo de servirse de sus competencias respecto a aquélla
para, vía indirecta, incidir en ésta 122 .
La tendencia a la consideración conjunta de formación profesional y educación encontró
expresión clara en la adopción por el Consejo de las Orientaciones generales para la
elaboración de un programa de actividades a nivel comunitario en la materia (1971), cuyos
considerandos ya señalan que “la formación profesional no debe y no puede constituir una
acción aislada e independiente, sino que debe fundarse sobre los resultados de una
enseñanza general que responda a los diversos niveles de exigencia de una sociedad
moderna”. El documento resulta interesante desde diversas perspectivas, pues, reconoce los
estrechos vínculos entre la política económica y la social, en la que se incluye la de formación
profesional; indica que deberían emprenderse acciones que conecten la educación general y
la formación profesional técnica; afirma la necesidad de aproximar los niveles de formación
en los países, por entender que es una meta “necesaria, oportuna y realizable en interés de
la economía de la Comunidad, así como de las personas que se hayan beneficiado de la
formación de que se trate”, que logrará mejorar la oferta de formación (para que sirva a los
requerimientos del mercado) y facilitar la circulación de personas; en fin, aboga por
implantar un método que facilite el reconocimiento mutuo de los títulos. Pese a los años
transcurridos desde entonces, la actual política comunitaria de formación profesional parte
de estas orientaciones; el hecho de que la implementación de medidas haya debido esperar
al siglo XXI deriva del escaso interés de los Estados por acercar los sistemas de formación
120 HOMS, O.: La formación profesional en España. Hacia la sociedad del conocimiento, cit., pág. 7.
121 JATO SEIJAS, E.: La formación profesional en el contexto europeo: nuevos desafíos y tendencias, Barcelona (Estel),
1998; JIMÉNEZ JIMÉNEZ, B.: Claves para comprender la formación profesional en Europa y en España, Barcelona
(EUB), 1996 o MASSON, J.R.: “La contribución de la política europea de formación profesional a las reformas en los
países asociados de la Unión Europea”, Revista Europea de Formación Profesional, núm. 41, 2007, págs. 48-72.
122 FERNÁNDEZ CORONADO, A.: “Derecho a la educación”, en AA.VV. (ÁLVAREZ CONDE, E. y GARRIDO MAYOL, V.,
Dirs.): Comentarios a la Constitución Europea. Libro II: Los derechos y libertades, Valencia (Tirant lo Blanch), 2004,
págs. 511-512.
LA FORMACIÓN COMO MECANISMO PARA FOMENTAR LA
CUALIFICACIÓN Y EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES
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