La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

prestación. Como regla general, se sientan las pautas siguientes: A) El empresario está
encargado de facilitar, instalar y mantener los equipamientos necesarios para el teletrabajo
regular, salvo si el teletrabajador utiliza su propio equipo. B) Si el teletrabajo se realiza
regularmente, el empleador cubre los costos directamente originados por este trabajo, en
particular los ligados a las comunicaciones. C) A él corresponde también dotar al operario de
un servicio adecuado de apoyo técnico. D) Asume, igualmente, la responsabilidad, conforme
a la legislación nacional y a los convenios colectivos, en lo referente a los costes ligados a la
pérdida o a los desperfectos de los equipos y de los datos utilizados por el subordinado. E) El
teletrabajador cuidará los equipamientos que le han confiado y no recogerá ni difundirá
material ilícito vía internet.
7.- Salud y seguridad.- El empresario es responsable de la protección de la salud y de la
seguridad laboral del teletrabajador conforme a la Directiva 89/391, así como a las directivas
particulares, legislaciones nacionales y convenios colectivos pertinentes, debiendo informarle
de la política empresarial al respecto, en especial sobre las exigencias relativas a las
pantallas de datos. El trabajador a distancia, por su parte, ha de aplicar tales políticas y está
autorizado a pedir una visita de inspección.
Para verificar la correcta aplicación de las normas en materia de salud y seguridad, el
empleador, los representantes de los trabajadores y/o las autoridades competentes tienen
acceso al lugar del teletrabajo, dentro de los límites de la legislación y de los convenios
colectivos nacionales. Ahora bien, en el trabajo a domicilio este acceso queda sujeto a previa
notificación y consentimiento.
8.- Organización del trabajo.- En el marco de la legislación, de los convenios colectivos y de
las reglas de empresa aplicables, el teletrabajador gestionará la organización de su tiempo
de trabajo. En cualquier caso, su carga de trabajo y los criterios de medición de resultados
han de ser equivalentes a los de los empleados comparables que prestan servicios en los
locales de la empresa. El empresario se asegurará que se toman medidas para prevenir el
aislamiento del teletrabajador en relación con el resto de la plantilla, tales como darle
ocasión de reencontrarse regularmente con sus compañeros y tener acceso a las
informaciones de la empresa.
9.- Formación.- Los teletrabajadores tienen, como el resto, derecho a acceder a la formación
y a las oportunidades de desarrollo de la carrera profesional y están sujetos a las mismas
políticas de evaluación; además, han de recibir un adiestramiento adecuado para utilizar el
equipo técnico puesto a su disposición y sobre las características de esta forma de
organización del trabajo. Su supervisor y otros compañeros pueden también necesitar
formación adecuada sobre esta modalidad de prestación de servicios y su gestión.
10.- Derechos colectivos.- Los teletrabajadores gozan de los mismos derechos colectivos que
el resto del personal de la empresa; por tanto: A) Pueden comunicarse con los
representantes de los trabajadores. B) Están sometidos a las mismas condiciones de
participación y elegibilidad en la elección de aquéllos o en las instancias que prevean una
representación de la plantilla. C) Están incluidos en el cálculo determinante de los umbrales
necesarios para elegir a los representantes de los trabajadores, conforme a las legislaciones
europeas y nacionales, así como a los convenios colectivos y prácticas nacionales. D) El
establecimiento al que el teletrabajador será asignado con el fin de ejercer sus derechos
colectivos se precisará de antemano. E) La representación de los trabajadores debe ser
informada y consultada sobre la introducción del teletrabajo conforme a aquellas
legislaciones, convenios y prácticas.
3.4.2.- Situación española
La singularidad del teletrabajo dificulta su encaje en el molde normativo general aplicable al
trabajo por cuenta ajena, al punto de alzarse voces que reclaman un estatuto específico 384 ,
en tesis abiertamente opuesta a la defendida por quienes consideran que la extensión de las
normas existentes basta para otorgar adecuada respuesta a la práctica totalidad de
problemas planteados, por lo que no es precisa una regulación ad hoc 385 .
384 OCHOA HORTELANO, J.L.: “Anotaciones sobre lecturas acerca del teletrabajo”, cit., págs. 223-224.
385 SAGARDOY DE SIMÓN, I.: “Teletrabajo: ¿esperanza o realidad?”, RMTAS, núm, 11, 1998, págs. 25 y ss.
EL TRABAJO DE LOS JÓVENES POR CUENTA AJENA 426