La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

2.- Aunque en el momento actual las condiciones laborales de hombres y mujeres sean,
posiblemente, más iguales que nunca (y sobre todo entre las generaciones de menor edad),
las desigualdades persisten en otros muchos ámbitos. La mayor parte de indicadores
laborales sitúan a las mujeres, incluso a las jóvenes, en una posición de desventaja respecto
a los hombres: tasas de paro y temporalidad más elevadas, salarios inferiores…, lo que
contrasta con el mayor nivel educativo medio de aquéllas.
Las desigualdades de género son, como en otros muchos campos, bien conocidas en el
mercado laboral y han persistido pese a la mutación de los modelos. De la división de
funciones entre varón productor (trabajo remunerado) y mujer reproductora (atención del
hogar y la familia) se ha avanzado hacia la presencia de ambos en el mercado de trabajo, lo
que ha generado nuevos problemas; el principal, el relativo a cómo organizar las esferas
doméstica y laboral. La respuesta más habitual ante la difícil compatibilización de roles ha
sido el retraso en la edad de maternidad a la espera de lograr una cierta estabilidad laboral,
pues la llegada de los hijos castiga duramente la carrera de las mujeres (sobre todo por la
persistencia de estereotipos de género), haciéndolas más proclives a encadenar períodos de
actividad con otros de inactividad y a conformarse con trabajos a tiempo parcial.
En todo caso, la variable de género también es tenida en cuenta en los programas de
fomento del empleo indefinido, al incrementar las bonificaciones previstas cuando los
trabajadores contratados sean mujeres.
3.- La inmigración extracomunitaria, integrada fundamentalmente por gente joven, suele
quedar sujeta a condiciones laborales y sociales peores que las de los nativos. Sus empleos
son más irregulares (o sometidos a jornadas más largas), sus salarios más bajos…, por lo
que constituye un factor diferencial a tomar en consideración. En su seno es preciso tener en
cuenta de forma específica la situación de los jóvenes, descendientes de inmigrantes, que,
habiendo nacido en España o habiendo recibido aquí su educación, conservan rasgos físicos
y/o sociales propios de otras etnias y culturas, dando pie a contextos específicos de
discriminación que alcanzan a lo laboral.
2.- Trabajo a tiempo parcial
Conforme se ha indicado de manera fehaciente en el apartado precedente, “el tipo de empleo
juvenil que aparece hoy en muchos países desarrollados está caracterizado por un largo
período de empleos inestables interrumpidos por una reanudación de los estudios, el
desempleo, los trabajos de tiempo parcial o actividades en el sector informal (trabajo
gratuito, trabajo subterráneo, trabajo independiente)” 236 .
El proceso de inserción laboral discurre, según se apuntó anteriormente, a través de una
serie de fases que incluyen períodos en los cuales el estudio se compagina con el trabajo, lo
que hace especialmente importante la contratación a tiempo parcial como mecanismo óptimo
para lograr desempeñar satisfactoriamente ambos roles. Una vez más, el problema surge
cuando la situación se perpetúa, de forma no deseada, como forma precaria de prestación de
servicios que no permite la emancipación del joven en los diferentes órdenes de su vida.
En efecto, el empleo a tiempo parcial ofrece claroscuros, pues, si bien es cierto que puede
representar una forma de combinar trabajo remunerado con otras actividades (entre ellas el
estudio) y permitir, consecuentemente, una mayor libertad personal, también lo es que, por
definición, implica una reducción de ingresos, por lo que la autonomía que proporciona suele
venir asociada a la necesidad de contar con otras fuentes de renta (en el caso de los
jóvenes, la más habitual será la convivencia en unidades familiares encabezadas por su/s
ascendiente/s) que difícilmente permiten formas de vida realmente independientes. No sólo
eso, pues además la parcialidad en muchas ocasiones no es algo voluntariamente elegido,
sino una elección fundada en la falta de otras alternativas o en el ya apuntado estereotipo de
género 237 .
236 PÉREZ CUERNO, J.M.: “Educación, empleo e inserción laboral de los jóvenes”, cit., pág. 377.
237 RECIO ANDREU, A.: “La situación laboral de los jóvenes”, cit., pág. 417.
401 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN