La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

trabajadores para atender a necesidades estacionales de su actividad, pasaron a preferir
controlar o disminuir sus compromisos laborales mediante el simple uso de mano de obra de
otra empresa, que les cede temporalmente la mano de obra que necesiten manteniendo, sin
embargo, la titularidad de los correspondientes contratos de trabajo 369 .
Sin olvidar esta premisa, no cabe duda que, además, las ETTs pueden ser consideradas como
una herramienta de gran utilidad para dinamizar el mercado de trabajo, proporcionando un
servicio capaz de mejorar la eficiencia de las empresas al suministrar recursos humanos
adaptados a sus necesidades, amén de facilitar el acceso al trabajo de ciertos colectivos,
singularmente de los jóvenes, respondiendo, además, a la exigencia de flexibilidad en la
gestión de la mano de obra, paliando las fluctuaciones de la demanda y las exigencias
económicas de reducción de los costes de transacción. La evidencia de las ETTs, como
canalizadoras de un importante volumen de empleo, sobre todo en el sector servicios, es,
pues, indiscutible. Lo es también el hecho de que constituyen un mecanismo muy importante
para acceder a la actividad laboral y familiarizarse con la vida de la empresa, posibilitando la
diversificación profesional y formación polivalente, y facilitando a ciertos colectivos un
sistema de trabajo que les permite compaginar la actividad laboral con otras ocupaciones no
productivas o con responsabilidades familiares. Desde la óptica contraria, se ha acusado a
este tipo de empresas de fomentar el empleo precario, sin grandes perspectivas de futuro,
dando lugar a una clase de trabajadores con menores derechos y garantías que los
directamente contratados por una empresa ordinaria, contribuyendo, además, al aumento de
los índices de siniestralidad laboral 370 .
En esta doble premisa, en parte positiva y en parte negativa, se mueve, sin decidirse de una
manera diáfana, la Ley 35/2010, la cual, desde la necesidad de transponer la Directiva
2008/104/CE, de 19 de noviembre 371 , modifica el marco normativo de las ETTs, manteniendo su
papel tradicional, que sigue siendo el mismo: suministrar, en régimen de exclusividad y de
monopolio, trabajadores de manera temporal a empresas usuarias 372 , debiendo contar a tal fin
con la pertinente autorización administrativa 373 . No se llega a convertir a las empresas de
trabajo temporal en agencias globales de empleo, tal y como reconoce el Convenio núm. 181
OIT 374 , optando por mantener la funcionalidad clásica atribuido a este tipo de empresas, ceñida
exclusivamente a la contratación de trabajadores para cederlos temporalmente a otras,
continuando prohibidas ciertas actividades anejas, postura superada en el resto de los
ordenamientos de los países de la Unión Europea (sólo en Luxemburgo y Grecia la comparten),
que o han tendido desde el principio regulaciones más liberales o han evolucionado en este
sentido.
La operación de reforma no ha atendido la pretensión de las asociaciones de las ETTs
reivindicativa de su incorporación al ámbito de la intermediación laboral, espacio que, por el
contrario, queda atribuido, voluntas legislatoris, a las agencias de colocación, dejando
constancia reiterada, además, de que estas últimas tampoco pueden intervenir en el campo de
la contratación de trabajadores para cederlos temporalmente a otras, al quedar este cometido
completa y exclusivamente reservado a la actividad de las ETTs, conforme establecen y aclaran
diferentes preceptos pertenecientes a distintos textos normativos, como son el nuevo art. 16.3
ET, el art. 43.1 ET y el art. 1 LETT. La reforma de 2010 ha venido, así, a ampliar, consolidar y
robustecer la presencia de dos potentes agentes privados en el mercado de trabajo, como son
369
GARCÍA GIL, B.: “Servicios públicos de empleo, agencias privadas de colocación y empresas de trabajo temporal”,
cit., p. 186.
370
MORENO VIDA, M.N.: “Contratos temporales y empresas de trabajo temporal”, Las modalidades de contratación
temporal. Estudio técnico de su régimen jurídico, MONERO PÉREZ, J.L., (dir.), Comares, Granada, 2010, pp. 137 y ss.
371
DOCE L 327, de 5 de diciembre de 2008.
372
CALVO GALLEGO, F.J. y RODRIGUEZ-PIÑERO ROYO, M.: “La adaptación del marco normativo de las empresas de
trabajo temporal”, RL, núm. 21-22, 2010, pág. 193.
373
STS, Social, 10 junio 2003 (RJ 2005, 3827) y SSTSJ, Social, Canarias/Las Palmas 28 noviembre 2000 (JUR 2001,
119776), Cataluña 16 febrero 2002 (JUR 148966), Murcia 18 julio 2008 (JUR 2009, 30413), Madrid 21 abril 2010 (JUR
241778) y Aragón 2 noviembre 2010 (AS 2625).
374
Cuyo art. 1 establece expresamente que “la agencia de empleo privada designa a toda persona física o jurídica,
independiente de las autoridades públicas, que presta uno o más de los servicios siguientes en relación con el mercado
de trabajo:… b) servicios consistentes en emplear trabajadores con el fin de ponerlos a disposición de una tercera
persona, física o jurídica (en adelante, empresa usuaria), que determine sus tareas y supervise su ejecución”.
RODRÍGUEZ-PIÑERO ROYO, M.; LÁZARO SÁNCHEZ, J.L. y VALDÉS ALONSO, A.: “Otras actividades en el mercado de
trabajo”, cit., p. 145.
297 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN