La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

para situarlo entre 6 y 12 meses podría facilitar el uso de contratos permanentes aunque si
se establece un período de prueba demasiado largo se produciría el riesgo de crear abusos
adicionales, como, por ejemplo, el de que las empresas podrían hacer rotar artificialmente a
los trabajadores que realizaran el mismo trabajo” 345 .
3.- Teletrabajo
La experiencia cotidiana muestra como con una simple línea telefónica, un ordenador, un
módem y una conexión a internet es posible desempeñar buena parte de la actividad laboral
o profesional desde lugares distintos al tradicional puesto de trabajo; de este modo, el
empleo de los actuales medios de información y telecomunicación posibilita la ejecución de la
prestación de servicios a distancia, provocando “una ruptura de los tradicionales binomios
trabajador-centro de trabajo y trabajo-horario de trabajo” 346 .
Grosso modo el teletrabajo (networking, homeworking, telecommuting,…) es un trabajo por
cuenta propia o ajena realizado a distancia y desarrollado con la ayuda de medios
telemáticos 347 . Entendido de este modo, cabe afirmar que sus orígenes se sitúan en la crisis
del petróleo de los años 70 del siglo XX, con una finalidad esencial de ahorro energético
(evitando los desplazamientos y, por tanto, el consumo de combustibles fósiles);
posteriormente, el progresivo avance tecnológico en las telecomunicaciones y los sistemas
de proceso de datos le darán un empuje definitivo, al producirse una reducción de sus costes
y, al tiempo, una mayor capacidad de uso 348 . El crecimiento de esta modalidad de prestación
de servicios se vio fomentado a partir de los años 80 por la emergencia del teletrabajo como
forma de autoempleo, que permitía iniciar un negocio propio con una inversión de capital
mínima. En un contexto de profundas transformaciones, el desarrollo exponencial de las TICs
acontece a partir de los primeros años noventa 349 (nuevamente en un contexto de crisis 350 ),
dando pie a lo que ha venido a calificarse como Tercera Revolución Industrial, capaz de
afectar profundamente al tejido productivo y laboral 351 .
Este somero repaso histórico parece conducir a la asociación entre crisis 352 y fomento del
teletrabajo; sin embargo, la baja incidencia de esta modalidad de trabajo en determinadas
áreas geográficas (baste comparar el escaso nivel de implantación en el entorno
mediterráneo respecto a la situación de otros países del norte o con un clima más severo)
permite concluir que también tienen un gran peso aspectos meramente culturales y
sociológicos 353 .
En efecto, su proceso y grado de desarrollo no es homogéneo en todo el mundo, pudiendo
apreciar una especial presencia en Estados Unidos, favorecido por la descentralización
345
ORGANIZACIÓN DE COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO: Empleo juvenil. España, Madrid (MTAS), 2009,
pág. 104.
346
OCHOA HORTELANO, J.L.: “Anotaciones sobre lecturas acerca del teletrabajo”, en AA.VV.: Actas XV Simposio de
Cooperativismo y Desarrollo Rural, Zaragoza (SICODER), 2002, pág. 216. Resulta innegable la gran expansión de
internet en los últimos años, tanto en el ámbito personal como en el profesional, al punto de poder afirmar que esta
tecnología ha revolucionado los sistemas de comunicación y gestión en las empresas, permitiendo salvar los límites
tradicionales vinculados al tiempo y el espacio, VAQUERIZAS RIVAS, A.: “Internet y la revolución en los modelos de
acogida de nuevos empleados”, Capital Humano, núm. 145, 2001, págs. 43 y ss.
347
Sin los avances tecnológicos el teletrabajo no existiría, pues su esencia misma reside en la prestación de servicios de
través de la informática y las vías de comunicación telemáticas [MARTÍN FLÓREZ, L.: “Outsourcing y teletrabajo:
Consideraciones jurídico-laborales sobre nuevos sistemas de organización de trabajo”, REDT, núm. 71, 1995, pág.
413], entendiendo por telemática la “combinación de ordenadores y sistemas de telecomunicación que ofrece gran
variedad de servicios, técnicas, aplicaciones o servicios específicos”, PRIETO, F.; ZORNOZA, A.M. y PEIRÓ, J.M.: Nuevas
tecnologías de la información en la empresa. Una perspectiva psicosocial, Madrid (Psicología Pirámide), 1997, pág. 16.
348
HERVÁS, C. y ROMÁN, P.: “Nuevos canales para la formación”, en AA.VV. (BERMEJO, B. y MORALES, J.A., Coords.):
Formación y Trabajo: Inserción laboral y desarrollo profesional, Sevilla (Universidad de Sevilla), 2000, págs. 63-79.
349
POVES PAREDES, J. y CARRO ESTRADE, D.: “Teletrabajo e inserción laboral: hacia el cambio de paradigma”, RMTAS,
núm. 11, 1998, págs. 13 y ss.
350
La valoración positiva del teletrabajo en el ámbito comunitario de los años 90 conecta con la competitividad y el
empleo, como muestra el Libro Blanco: Crecimiento, competitividad y empleo. Retos y pistas para entrar en el siglo
XXI, Comisión Europea, 1993.
351
OCHOA HORTELANO, J.L.: “Anotaciones sobre lecturas acerca del teletrabajo”, cit., pág. 216.
352
Incluso sanitarias, como bien muestra la Guía para la elaboración del plan de actuación de las empresas o centros de
trabajo frente a emergencias. Pandemia de Gripe, elaborada en 2009 por los Ministerios de Sanidad y Trabajo, merced
al cual una de las orientaciones era la de valorar “la mejora de los sistemas de comunicación e información para
permitir que los empleados puedan trabajar desde el hogar y que los clientes puedan tener acceso a los servicios sin
tener que ir físicamente a su negocio”.
353
SIERRA BENÍTEZ, E.M.: “El teletrabajo ante los cambios económicos y sociales”, ponencia presentada al X Congreso
Europeo de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, celebrado en Sevilla los días 21 a 23 de septiembre de 2011,
pág. 4.
417 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN