La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

El aumento del papel otorgado a las competencias adquiridas de modo informal (y la
complejidad de las mismas) incrementa sin duda las exigencias relativas a su
reconocimiento. Aún más “debido a la externalidad de los mercados de trabajo; la movilidad
de los trabajadores se hace cada vez más, mediante cambios de empresa, y ello implica, que
en el cambio de empresa se pierda la ‘memoria’ que tenía la empresa de origen sobre las
competencias adquiridas mediante el trabajo, y no certificadas, de sus ex-trabajadores” 451 .
Como crítica, se afirma que el título o acreditación nada añade a la competencia, lo que
refleja la existencia de una mera preocupación credencialista o, más coloquialmente, un
problema de “titulitis”; cabe responder que la credencial implica la visibilidad de las
competencias, el acceso al reconocimiento social de las adquiridas, superior empleabilidad,
mayores posibilidades de promoción y mejora…, además de un factor motivador para la
participación en las actividades formativas 452 .
La validación puede ofrecer diversas modalidades. Puede llegar al extremo de la sustitución
completa del proceso de formación por el aprendizaje adquirido a través de la experiencia, al
punto de permitir el desempeño de una profesión superior respaldada por un título, incluido
el universitario, o presentar variables de menor calado. El gran polimorfismo existente
admite, entre otras posibles, la siguiente sistematización 453 :
De un lado, sistemas de acreditación en el ámbito de las enseñanzas formales, regulados por
las autoridades educativas y que admiten como posibles modalidades, en primer lugar, el
establecimiento de pasarelas que acreditan el acceso, dispensando del requisito de un título
o estudios previos para acceder a determinadas enseñanzas (por ejemplo, el acceso a la
universidad para mayores de veinticinco 454 , de cuarenta o de cuarenta y cinco años); en
segundo término, la realización de un examen o prueba única que acredita para un título
oficial; por último, la previsión de sistemas de acreditación propiamente dichos, que se
realizan con la finalidad de obtener un título o parte del mismo por medio de un mecanismo
específico de evaluación de competencias, las cuales se han podido adquirir mediante la
experiencia (educación informal) o mediante enseñanzas no formales.
De otro, la acreditación en el ámbito de las enseñanzas no formales, ajena al ámbito de
actuación de las autoridades educativas. Cabe distinguir dos casos: primero, la acreditación
de la formación para el empleo (en cuya regulación intervienen las autoridades laborales)
mediante un certificado de profesionalidad o parte del mismo; segundo, acreditación de
competencias con carácter general (en los términos establecidos por las instituciones que lo
desarrollan), que no tienen relación con ninguna titulación o certificado, pero que pueden
hacerse valer en el currículum.
Los arts. 68 y 69 LOE esbozan varias posibilidades, que, como no podía ser de otro
modo en una norma de educación, se centran en el sistema educativo formal 455 :
451 PLANAS COLL, J.: “El papel de la empresa en la formación de los trabajadores en España”, cit., pág. 130. “Si las
cualificaciones vinculadas a un puesto y específicas a una empresa pierden su atractivo porque el empleo en los
mercados de trabajo internos se vuelve menos seguro que en el pasado, un sistema efectivo para el reconocimiento de
las competencias adquiridas podría ofrecer un compromiso aceptable”, MARSDEN, D.: “Mutation industrielle,
compétences et marchés du travail”, Revue Européenne de Formation Professionnelle, núm. 1, 1994, pág. 20.
452 MEDINA FERNÁNDEZ, D. y SANZ FERNÁNDEZ, F.: “Los sistemas de reconocimiento y acreditación de los
aprendizajes no formales e informales: referencias históricas, funciones socioeducativas y perspectiva teórica”, cit.,
págs. 264 y ss. Sobre el elemento motivador dado por la esperanza de lograr una titulación o certificaciones, también
CABALLERO MARTÍNEZ, Mª.J. y RAMOS PARDO, F.J.: “Protección social e inserción laboral de los trabajadores jóvenes
con carencias de titulación y cualificación”, Revista de Educación, núm. 349, 2009, pág. 261.
453 MEDINA FERNÁNDEZ, D. y SANZ FERNÁNDEZ, F.: “Los sistemas de reconocimiento y acreditación de los
aprendizajes no formales e informales: referencias históricas, funciones socioeducativas y perspectiva teórica”, cit.,
págs. 276-277.
454 De hecho, este acceso a la universidad para mayores de 25 años (desde 1970) inicia las primeras pasarelas “que en
un sentido amplio podrían asociarse a los sistemas de acreditación”, MEDINA FERNÁNDEZ, D. y SANZ FERNÁNDEZ, F.:
“Los sistemas de reconocimiento y acreditación de los aprendizajes no formales e informales: referencias históricas,
funciones socioeducativas y perspectiva teórica”, cit., pág. 263.
455 Tradicionalmente, la educación de personas adultas se ha concebido “como una prolongación del sistema formal,
prestando menos atención a la educación de personas adultas no formal e informal”, RUMBO ARCAS, B.: “La educación
LA FORMACIÓN COMO MECANISMO PARA FOMENTAR LA
CUALIFICACIÓN Y EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES
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