La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

especialmente en estos estadios iniciales de su carrera (en línea, por ejemplo, con el
compromiso --aun cuando sea muy genérico-- adquirido en el art. 38 del convenio de las
Universidades públicas de Castilla y León) 172 .
Pese a que su objeto radica en desarrollar tareas docentes y de investigación, la figura
conserva un importante componente formativo, motivo por el cual no es extraño que algunos
convenios (art. 10 del convenio de Universidades de A Coruña, Santiago de Compostela y
Vigo; art. 19 del convenio de la Universidad de Castilla-La Mancha; o art.18 del convenio
de Universidades públicas de Madrid) fijen límites a las obligaciones docentes de este
colectivo en aras de permitirle una dedicación más intensa a investigar y publicar los
resultados obtenidos, para que, previa verificación externa, constituya una garantía de
progreso en su promoción profesional. No ocurre igual en Castilla y León, donde el art. 17.3
Decreto 85/2002 remite (y preciso sería rectificar) a una distribución entre investigación y
docencia en función de “las necesidades de la Universidad”.
Al igual que sucedía con el contrato de Ayudante, la relación será formalizada con dedicación
a tiempo completo, sin margen para una jornada a tiempo parcial (pese, por ejemplo, a la
mera preferencia por la fórmula legal en el convenio de la Universidad del País Vasco), pero -
-obviamente-- sí con la reducción legal (o convencional) de jornada que fuere pertinente 173 .
También tiene un estricto carácter temporal (dado por cuanto ha sido considerado como
plazo razonable para la reafirmación de los conocimientos a adquirir, procediendo a su
extinción para pasar --cuando sea posible y proceda-- a alguna de las modalidades de
carácter permanente o estable, bien como laboral, bien como funcionario), con la misma
duración que la del Ayudante: entre uno y cinco años como topes mínimo y máximo (cuatro
improrrogables en Castilla y León, ex art. 17.2 Decreto 85/2002), con idéntica posibilidad de
renovación de haber sido suscrito por un período inferior al fijado como tope. Alcanzado este
umbral --en el que vuelven a tener que ser computados todos los períodos eventualmente
contratados como tales bajo este tipo--, agotada su virtualidad operativa, no podrá ser
contratado nuevamente bajo la misma modalidad ni en su última Universidad, ni en otra
distinta (conforme aclaran el art. 19 del convenio de la Universidad de Zaragoza o el art. 24
del convenio de la Universidad de Extremadura). Además, la continuidad entre las relaciones
laborales como Ayudante y Profesor Ayudante Doctor presenta un límite conjunto más
reducido: en ningún caso podrá superar los ocho años.
Desde luego, también aquí, y a partir de lo previsto en la LO 4/2007 (según había anticipado
alguna norma sectorial autonómica), las situaciones de incapacidad temporal, maternidad,
adopción o acogimiento (completadas, otra vez más al calor del EBEP, con las de riesgo
durante el embarazo y durante la lactancia, así como la de paternidad) durante ese período
interrumpen su cómputo, llegándose en ocasiones, por vía de negociación colectiva, a
soluciones aún más favorables, conforme muestra el art. 12 del convenio de la Universidad
del País Vasco, el cual establece que en los supuestos de maternidad o paternidad durante el
período contractual se producirá la interrupción en el cómputo de la duración máxima
durante los doce meses posteriores al parto.
1.3.- Regulación común al Ayudante y Profesor Ayudante Doctor en las
Universidades Públicas de Castilla y León
Además de la regulación de mínimis proporcionada por la LOU, y con escrupuloso respeto a
cuanto prevé el Decreto 85/2002 autonómico, la ordenación del régimen jurídico de los dos
tipos contractuales ahora analizados aparece detallada en el convenio para las Universidades
Públicas de Castilla y León. Lo hace, por cierto, en práctica igualdad (las únicas diferencias
son un régimen de promoción específico --arts. 38 y 39-- y un distinto importe en la
retribución bruta anual, amén de salvedades puntuales de menor incidencia que quedarán
oportunamente significadas en su sede oportuna) con cuanto rige también para el Profesor
Contratado Doctor (Básico, Permanente o Senior, definidos en el art. 19.3 Decreto 85/2003),
el Profesor Colaborador y el Profesor Asociado; en sentido opuesto actúa el art. 11.2º para
los Profesores Eméritos y Visitantes, el personal investigador en formación, los contratados
bajo los programas Ramón y Cajal, Juan de la Cierva o asimilados, los contratados con cargo
172
Conforme insiste la Exposición de Motivos de la LCTI a lo largo de todo su extenso contenido. Por extenso,
FERNÁNDEZ DOMÍNGUEZ, J. J. y RODRÍGUEZ ESCANCIANO, S.: La movilidad en la función pública. Entre la estabilidad
y la eficacia en la gestión, Madrid (Cinca), 2004, en particular págs. 144 y ss.
173
MARÍN ALONSO, J.: “El empleo público laboral en el Estatuto Básico del Empleado Público”, Relaciones Laborales,
núm. 8, 2009, pág. 45.
363 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN