La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

que incide la nueva Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible, cuyo art. 61 b)
establece la necesidad de que las Universidades propongan “nuevos títulos y ofertas
formativas que preparen a los estudiantes para las nuevas cualificaciones que demandan los
nuevos empleos, de manera que mejoren la empleabilidad de los ciudadanos en el mercado
laboral”.
En este sentido, el modelo competencial al que se está aludiendo corre el riesgo de centrar
el aprendizaje universitario únicamente en torno a los productos formativos que demanda el
mercado laboral, en detrimento de las capacidades intelectuales y sociomorales propias de la
formación cultural de la persona. Para evitar este reduccionismo, se deben mantener ciertos
conocimientos disciplinares y científicos en las programaciones docentes ya que los
conocimientos constituyen ingredientes muy importantes para el desarrollo de las
competencias. No obstante, hay que tener en cuenta que almacenar una multitud de
conocimientos no garantiza que puedan movilizarse eficazmente a la hora de afrontar tareas
académicas o profesionales en diversas situaciones, por lo que lo importante no es tanto la
posesión de una serie de conocimientos como el uso que se haga de ellos tras su paso por la
Universidad. De aquí la importancia de la realización de actividades prácticas en el proceso
de formación del alumnado dentro de este nuevo modelo competencial, ya que las mismas
constituyen una oportunidad para conectar el conocimiento con la realidad y, cuando esto
ocurre, dicha realidad es iluminada y se produce una visión más completa y profunda de la
misma 187 .
Por ello, para que los estudiantes aprendan a ser competentes en un determinado campo, las
actividades a realizar deben ser lo más realistas posibles y plantear un nivel de dificultad
semejante al que tendrían en contextos auténticos, pues sólo así se facilita la incorporación
del alumnado al ámbito laboral. Se trata, en definitiva, de articular y armonizar los
aprendizajes con las estructuras estudiantiles, ya que sólo de esta manera los saberes
profesionales podrán tener un valor significativo 188 .
El propio art. 5 del Real Decreto 1791/2010, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el
Estatuto del Estudiante Universitario, reconoce, entre sus derechos, el de la adquisición de
las competencias correspondientes a los estudios elegidos. Se trata, en definitiva, de aplicar
una pedagogía por objetivos: si se enseña qué aprender y cómo aprender 189 , el universitario
estará capacitado para enfrentarse a un aprendizaje permanente, lo cual le permitirá mejorar
sus conocimientos, sus competencias y sus aptitudes desde una perspectiva personal, social
y relacionada con el empleo” 190 .
De un modo más preciso, y a partir del tenor literal del art. 60 de la Ley 27/2011, de 4 de
marzo, de Economía sostenible, el sistema universitario debe atender a la consecución de los
siguientes objetivos:
1) Facilitar, a través de la formación, la adquisición de las cualificaciones
demandadas por el sistema productivo 191 y el sector público y la adaptabilidad ante los
187 MATEO, J.: “Interpretando la realidad, construyendo nuevas formas de conocimiento: el desarrollo competencial y su
evaluación”, Revista de Investigación educativa, núm. 25, 2007, págs. 513 y ss.
188 FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, E.: “Aprendizaje experiencial, investigación-acción y creación organizacional de saber. La
formación concebida como una zona de innovación profesional”, Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, núm.12, 2009, págs. 39 y ss.
http://www.aufop.com/aufop/uploaded_files/articulos/ 1254008828.pdf
189 En la medida en que la función del profesorado ya no es transmitir conocimiento, sino sobre todo ayudar a aprender.
ZAMORANO, S. y PAREJO, J.L.: “La renovación de las metodologías educativas como garantía de calidad institucional”,
La Cuestión Universitaria. Boletín electrónico de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria de la Universidad
Politécnica de Madrid, núm. 2, 2007 (edición electrónica).
190 Respecto a la opinión de los alumnos con respecto a si el Grado capacitará mejor al alumno para el mercado laboral,
interesantes conclusiones en FERNÁNDEZ COLLADOS, Mª.B.: “La adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior
en la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Murcia: la perspectiva del estudiante”, en AA.VV. (CASTRO,
A. y GUILLÉN-RIQUELME, A., Comp.).: VII Foro sobre Evaluación de la Calidad de la Investigación y de la Educación
Superior: Libro de capítulos, Granada (Asociación Española de Psicología Conductual), 2010, págs. 211 y ss.
191 En un mercado donde abunda la mano de obra joven, formada y disponible, la selección del candidato ideal para un
empleo se realiza siguiendo criterios cualitativos. Se parte de una titulación y a partir de ahí se busca al candidato que
mejor reúna una serie de características actitudinales. Los atributos señalados por los expertos van desde la
proactividad, la iniciativa personal, capacidad de adaptación a entornos cambiantes, obediencia, curiosidad y capacidad
537 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN