La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

cuidado de familiares que tengan la consideración de periodos de cotización efectiva (art. 2
RD 615/2007).
La situación de asimilación al alta será a efectos de las prestaciones de jubilación y de
incapacidad permanente y muerte y supervivencia, derivadas de accidente, cualquiera que
sea su carácter, o de enfermedad, con independencia de su naturaleza (art. 3 RD 615/2007).
En fin, en el Capítulo IV de dicha Orden FAM/763/2011, se dispone la orientación,
información y formación de los cuidadores en el entorno familiar, esta última en sus dos
modalidades de presencial y a distancia.
En Castilla y León, según los últimos datos, 23.548 personas tienen concedida la prestación
económica para cuidados familiares, lo que supone 23.548 personas que cotizan a la
Seguridad Social y están prestando unos servicios retribuidos en ese ámbito susceptibles
más tarde de ser considerados experiencia profesional en dicho campo; y 41 reciben la
prestación de asistencia personal (la segunda Comunidad que más prestaciones de este tipo
ha concedido) 621 .
De hecho, han suscrito el convenio especial en Castilla y León 10.333, a los que se suman 53
cuidadores que lo han hecho de forma voluntaria (en total en España la cifra es de 170.291);
por franja de edad, y sin poder desagregar más los datos, menores de 50 años en todo el
territorio nacional son 75.041 622 .
IV.- Los nuevos yacimientos de empleo vinculados al deporte, al
ocio, la cultura y el medioambiente
Las profundas transformaciones sociales que las sociedades viven en este fin de siglo tienen
(o pueden tener) una notable repercusión en el sistema productivo. De algunas de esas
transformaciones (demográficas, como el envejecimiento de la población; sociales, como la
masiva incorporación de la mujer al mercado laboral, la transformación de las estructuras
familiares y del gasto de las mismas o la creciente urbanización de la población;
tecnológicas, como el desarrollo de las nuevas tecnologías o de los medios audiovisuales; o
culturales, como las nuevas demandas de ocio y cultura ligadas a la mejora del nivel
educativo y al mayor desarrollo económico) se derivan nuevas (o modalidades relativamente
nuevas de las) necesidades humanas, sean individuales o colectivas.
Estas nuevas necesidades siguen, en buena medida, insatisfechas. A esto hay que añadir
que, desde la toma de conciencia de determinados problemas (por ejemplo, de la
insostenibilidad de un desarrollo que afecta negativamente a las condiciones
medioambientales, del deterioro de los espacios urbanos, sean viviendas o espacios públicos,
y los problemas de marginación y exclusión social que de ello se deriva), se plantean
también demandas sociales relevantes 623 .
Estas transformaciones sociales ofrecen oportunidades de crecimiento y empleo, a condición
de dar un giro al modelo de desarrollo: satisfacer las necesidades nacidas de las
convulsiones de la vida social, de la vida familiar, de la civilización urbana y de los nuevos
modos de consumo; preservar nuestros espacios rurales; mejorar el medio ambiente y la
calidad de nuestro capital natural” 624 .
De hecho, la Unión Europea, además de elaborar un análisis de la situación económica,
propone una serie de pistas para entrar en el próximo milenio afrontando el problema del
desempleo. Entre las prioridades que señala el Libro Blanco se encuentran las siguientes:
621
Datos proporcionados por el Portal de Dependencia del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad a 1 de
octubre de 2011.
622
Datos proporcionados por el Imserso a 29 de septiembre de 2011.
623 CACHÓN RODRÍGUEZ, L.: “La formación y los nuevos yacimientos de empleo en España”, Reis, núms. 77-78, 1997,
pág. 121.
624
COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS: Libro Blanco del Crecimiento, competitividad y empleo. Retos y
pistas para entrar en el siglo XXI, cit.
FOMENTO DEL EMPLEO, AUTOEMPLEO Y ECONOMÍA SOCIAL 690