La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

La segunda, los itinerarios, forma parte de las medidas previstas en el art. 3.1 “con el
objetivo de promover su integración en el mercado laboral ordinario, definiendo las medidas
de intervención y acompañamiento que sean necesarias”.
El trabajo se combina con estos procedimientos personalizados que incluyen actividades de
información, orientación, formación, seguimiento y evaluación. Sus acciones han de consistir
en propiciar la capacitación para el desempeño laboral sin requerir demasiado tiempo de
dedicación a la formación en el puesto, de forma tal que “aprendan trabajando” o “trabajen
aprendiendo”, pero no condenándoles a nichos de empleo poco cualificado y
extremadamente prescindible.
El itinerario es un proceso que se asienta sobre tres fases:
1.- Una fase inicial o de definición en la cual se realiza el diagnóstico de la situación
social y del índice de empleabilidad de la persona y se pacta con ella las diferentes
actuaciones que han de llevarse a cabo. Como ya ha sido puesto de manifiesto, a través de
esta técnica se recoge toda la información precisa tanto sobre la persona a insertar cuanto
sobre el ámbito sociolaboral en el que podrá moverse, a partir de la cual se ordenarán y se
fijarán sean las competencias de índole social y laboral que precisa adquirir para facilitar su
integración en el mercado como las medidas que precisa para hacerlas efectivas.
2.- Una fase de desarrollo en la que se implantan las acciones definidas. En ella se
ponen a disposición de los recursos propios y ajenos adaptados a la persona y adaptables a
su evolución.
3.- Una fase final y de seguimiento, en ella se cumplen los objetivos fijados en cada
actuación y se realiza un seguimiento aun cuando el contrato haya finalizado.
En este punto vuelven a tener una función importante los servicios sociales y los públicos de
empleo junto con las propias empresas, en tanto establecerán los criterios y definirán las
medidas de intervención y acompañamiento que sean necesarias (art. 3.1). En teoría,
podrían darse cuatro situaciones:
-- La empresa de inserción asuma de manera completa la realización del itinerario.
-- La entidad promotora sea quien realice las actividades derivadas de la
implantación del itinerario
-- Se adopte un sistema mixto, entre ambas entidades.
-- Se deje en manos completamente de los servicios públicos.
Parte fundamental de estos itinerarios es la labor desarrollada por los tutores de inserción o
equipos de apoyo. Su tarea consistirá en:
El aprendizaje de competencias laborales.
La formación asociada al puesto de trabajo.
La consecución de la máxima autonomía.
El hábito de relaciones sociales y laborales.
El cumplimiento de los compromisos básicos asociados al desempeño de un
trabajo.
Por supuesto, y en esta prestación, el contrato se materializa siempre por escrito y con copia
para la oficina pública de empleo y para los servicios sociales con el fin de realizar el
seguimiento del itinerario personalizado.
La expresión de las obligaciones que las partes asumen en el desarrollo del itinerario
personal de inserción y las medidas concretas a poner en práctica se incorporan al contrato
627 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN