La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

la correspondiente especialidad, de forma simultánea a la progresiva asunción por el
interesado de la responsabilidad inherente al ejercicio autónomo de la misma” 409 .
IV.- Becas
Salvo error u omisión, no se han encontrado datos exactos en torno al número de jóvenes
que inician su carrera profesional a través de una beca, sino más bien aproximaciones en
torno al número de becarios existentes en España, de manera que “el Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales… estimó que en el año 2005 había alrededor de 36.000 becarios en el
sector privado y 2.500 en el sector gubernativo” 410 ; en el momento actual, el Ministerio de
Trabajo e Inmigración calcula que hay unos 30.000 becarios en ejercicio que podrían
beneficiarse de la reciente inclusión en el Régimen General de Seguridad Social y evalúa que
entre 100.000 y 200.000 personas pueden suscribir un convenio especial con la Tesorería
General de la Seguridad Social que les permita rescatar hasta dos de los años en los que
desempeñaron su actividad mediante una beca 411 .
Además de los datos cuantitativos reseñados es necesario tomar en consideración también
otros de naturaleza cualitativa que permiten aseverar la importancia que esta clase de figura
presenta en la empleabilidad de los jóvenes pues estudios sociológicos afirman sin ambages
que en las primeras experiencias laborales este colectivo, y también la sociedad, asume casi
como un dogma “que antes de conseguir un puesto de trabajo con condiciones laborales
aceptables tienen que pasar por una serie de trabajos precarios y/o sometidos a procesos de
aprendizaje que se encadenan con sucesivos contratos de prácticas, de formación, empleos
en forma de becas, etc.” 412 .
En este sentido, cabe destacar que son dos “las vías principales a través de las que puede
formalizarse la incorporación del becario a una empresa o a una institución pública o privada.
Por una parte, las llamadas becas para la realización de prácticas, a través de las que se
pretende que quienes ya están en posesión de una titulación académica que legalmente les
habilita para desarrollar una determinada actividad profesional o, preferentemente, quienes
están próximos a obtenerla, puedan poner en práctica los conocimientos adquiridos durante
su etapa educativa a fin de completar su formación. Por otra parte, están las que se califican
como becas de formación, dirigidas a la ampliación del campo de conocimientos del
interesado, titulado o no, a cuyo fin se le proporciona ayuda para el seguimiento de sus
estudios. Se trata, pues, de becas que tienen una ‘finalidad docente en beneficio del
perfeccionamiento, formación y ampliación de conocimientos del becario’” 413 .
El régimen jurídico de esta clase de desempeño encuentra acomodo fundamental en las
bases previstas en la convocatoria u oferta de la beca, siendo las encargadas de detallar
cuáles son los elementos esenciales del quehacer del becario, no en vano, “no existe una
regulación sobre la figura del becario posgraduado en entidades privadas, y,… el Estatuto del
Becario Investigador en el ámbito público ofrece una solución parcial” 414 ; esta última norma
ha sido tratada de manera exhaustiva en el Capítulo anterior del presente trabajo y, por esa
razón, no se va a entrar de nuevo a analizar sus disposiciones.
En dicho contexto, la falta de una regulación normativa ad hoc para esta figura jurídica ha
provocado altas dosis de litigiosidad en la práctica judicial española, pues su delimitación con
una verdadera relación laboral presenta unos contornos sumamente difusos, habida cuenta
de que “tanto en la beca como en el contrato de trabajo se da una actividad que es objeto de
una remuneración, de ahí la zona fronteriza entre ambas instituciones” 415 ; consecuencia de
409
LUJÁN ALCARAZ, J.: “Capítulo II. Elemento subjetivo: sujetos de la relación laboral especial”, en AA.VV. (SEMPERE
NAVARRO, A.V., Dir. y ARETA MARTÍNEZ, Mª., Coord.): El contrato de trabajo de los MIR y otros residentes sanitarios,
Cizur Menor (Aranzadi/Thomson Reuters), 2010, pág. 208.
410
ORGANIZACIÓN DE COOPERACIÓN Y DESARROLLO ECONÓMICO: Empleo juvenil. España, cit., pág. 45.
411
www.elpais.com/articulo/economia/empresas/Administracion/empiezan/cotizar/becarios/elpepieco/20111102elpepiec
o_14/Tes, en su edición digital de 2 de noviembre de 2011.
412
SANTAMARÍA, E.: “Buscarse la vida: trayectorias y experiencias de precariedad en el acceso al empleo de las
personas jóvenes”, Revista de Estudios de Juventud, núm. 89, 2010, pág. 106.
413
SSTSJ Madrid 15 enero y 26 febrero 2010 (AS 978 y 1461); en términos parecidos, STSJ Cantabria 11 febrero 2009
(AS 323).
414
ROALES NIETO, J.L.: “Tema 15. El trabajador”, en AA.VV. (SEMPERE NAVARRO, A.V., Dir.): Derecho del Trabajo,
Seguridad Social y Proceso Laboral. Una visión global para especialistas, T. I, Madrid (La Ley), 2010, págs. 720-721.
415
STS 13 junio 1988 (RJ 5270) y STSJ Andalucía/Sevilla 16 septiembre 2008 (AS 2372/2009).
EL TRABAJO DE LOS JÓVENES POR CUENTA AJENA 434