La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

III.- Formación para el Empleo
Conforme ya se avanzó, el sistema de formación profesional en España presenta un perfil
plural merced a la coexistencia de un subsistema propio del ámbito educativo con otro cuya
gestión corresponde a la administración laboral. El primero ya ha sido objeto de exposición
en páginas precedentes, restando efectuar oportuna mención a la formación profesional para
el empleo (que aglutina sus precedentes, dados por la formación ocupacional y la continua),
la cual, según el art. 36 Ley 56/2003 integra “un conjunto de iniciativas, medidas e
instrumentos que pretenden, a través de la formación de los trabajadores y de la
acreditación de su cualificación, dar respuesta a sus necesidades personales y profesionales
de inserción y reinserción en el sistema productivo y contribuir a la mejora de la
competitividad de las empresas”.
Los procesos formativos demandan tiempo, pues exigen cierta prolongación; sin embargo,
en el mercado laboral prima la rapidez, la imprevisibilidad y especificidad de los
requerimientos de formación por parte de las empresas. La formación profesional inicial,
proporcionada por el sistema educativo, y el mero aprendizaje mediante la experiencia en el
trabajo no pueden ofrecer una respuesta suficiente a las imprevisibles y urgentes demandas
de formación solicitadas por las empresas o los individuos. Para ello es preciso diseñar otras
vías, proporcionadas, antaño, por los dos subsistemas (formación ocupacional y continua)
ahora agrupados (formación para el empleo) 279 .
En este esquema, sin embargo, nunca debe perderse de vista que “la disyuntiva entre
formación y mercado laboral llevada a su extremo genera desajustes nocivos para el
sistema, para la población y para la economía. Los sistemas formativos alejados del mercado
de trabajo que se instalan como una vía más para desarrollar competencias personales en el
marco de un sistema educativo cerrado en sí mismo caen rápidamente en el desprestigio por
la falta de salidas laborales que ofrecen a sus beneficiarios y no contribuyen al desarrollo
económico… Pero también la situación contraria produce efectos negativos, ya que los
sistemas totalmente subordinados a los requisitos del mercado de trabajo, como se ha
propuesto en algunos casos por parte de organismos internacionales, tienen dificultades para
cubrir las necesidades de la economía a largo plazo y avanzar en sus necesidades futuras,
además de crear problemas de gestión política bajo la presión ciudadana para mejorar la
capacidad de inserción laboral de la población” 280 . Precisamente por ello, los intentos de la
LO 4/2011 por incrementar la interconexión entre los subsistemas laboral y educativo son
merecedores de una valoración positiva, al menos por cuanto hace al objetivo que asumen.
1.- Antecedentes: formación ocupacional y formación continua
La Ley 51/1980, de 8 de octubre, Básica de Empleo, comprometía al INEM a planificar “un
programa anual de formación profesional ocupacional que, con carácter gratuito, asegure la
adecuada formación profesional de los que pretendan incorporarse al mundo laboral o
pretendan reciclarse o alcanzar una mayor especialización profesional” (art. 14). Aglutinaba
así tanto la programación de acciones destinadas a desempleados como de las orientadas a
los trabajadores, aunque en la práctica el sistema se sustentó fundamentalmente en las
primeras 281 .
A fin de coordinar las acciones a implementar por Acuerdo del Consejo de Ministros del 30 de
abril de 1985 se sentaron las bases en el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional
(Plan FIP), que se materializarían en sucesivos Planes anuales, caracterizados por su gran
heterogeneidad subjetiva (en cuanto a los destinatarios) y objetiva (medidas formativas,
279 PLANAS, J.: “Sistemas de Formación Profesional y reconocimiento de cualificaciones y competencias profesionales”,
cit., pág. 40. Un análisis detallado de la evolución histórica en MARTÍNEZ USARRALDE, M.J.: Historia de la formación
profesional en España: de la Ley de 1955 a los programas nacionales de formación profesional, Valencia (Universitat de
Valencia), 2002.
280 HOMS, O.: La formación profesional en España. Hacia la sociedad del conocimiento, cit., pág. 111.
281 MIRÓN HERNÁNDEZ, Mª.M.: El derecho a la formación profesional del trabajador, Madrid (CES), 2000, pág. 27.
162 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN