La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

Si un término define la vigente situación jurídica del teletrabajo aquél es la anomia, con los
graves problemas que ello implica de cara a garantizar el estatus del trabajador; sobre todo
del transfronterizo, en tanto la normativa internacional y comunitaria existente responde a
un modelo territorial que resulta totalmente insuficiente para dar cobertura a esta nueva
realidad productiva 383 .
3.4.1.- El Acuerdo Marco Europeo relativo al teletrabajo
Intentando ofrecer una respuesta particular a la problemática jurídica característica de los
teletrabajadores, los interlocutores sociales alcanzaron años atrás el ya citado Acuerdo Marco
Europeo relativo al teletrabajo (2002), cuyo contenido versa sobre los aspectos siguientes:
1.- Definición y ámbito de aplicación.- Se contempla en los términos avanzados páginas
atrás, que dejan clara la opción del Acuerdo por otorgar cobertura, en exclusiva, al
teletrabajador asalariado.
2.- Carácter voluntario.- El teletrabajo es voluntario para el trabajador y el empresario
afectados, pudiendo formar parte de la descripción inicial del puesto de trabajo o
incorporarse más tarde. En ambos casos, el empleador entregará al empleado las
informaciones escritas pertinentes conforme a la Directiva 91/533/CEE (convenio aplicable,
descripción del trabajo a realizar…), teniendo en cuenta que las especialidades del
teletrabajo normalmente requieren otras complementarias sobre cuestiones tales como el
departamento al que está adscrito el sujeto, su inmediato superior u otras personas a las
que puede dirigirse para informarse sobre temas profesionales o personales, modalidades de
entrega de informes, etc.
Si el empresario hace una oferta de teletrabajo que no forma parte de la descripción inicial
del puesto, el trabajador puede aceptarla o rechazarla (rechazo que no es causa bastante
para la rescisión de la relación laboral ni para la modificación de las condiciones de trabajo);
igualmente, si es éste quien expresa su deseo de teletrabajar, el empresario puede
permitirlo o no. Sea como fuere, de producirse el cambio, éste sólo afecta al modo de
ejecución de la prestación, pero no al estatus laboral del afectado; además, la decisión es
reversible por acuerdo individual o colectivo, lo que puede implicar una vuelta al trabajo en
los locales de la empresa a demanda de cualquiera de las dos partes del contrato de trabajo.
3.- Condiciones de empleo.- Los teletrabajadores se benefician de los mismos derechos,
garantizados por la legislación y los convenios aplicables, que los trabajadores comparables
que operan en los locales de la empresa. No obstante, dadas las peculiaridades de esta
prestación de servicios a distancia, pueden ser necesarios acuerdos específicos
complementarios, ya sean individuales, ya colectivos.
4.- Protección de datos.- El empresario es responsable de tomar las medidas precisas,
especialmente en lo que se refiere al software, para garantizar la protección de los datos
utilizados y procesados por el teletrabajador para fines profesionales, debiendo informarle de
toda legislación o normativa de la empresa referente a la materia (es responsabilidad del
trabajador acatarla); en especial, el empleador ha de poner en su conocimiento cualquier
limitación en el uso del equipo o las herramientas informáticas, tales como internet, y de las
sanciones en caso de incumplimiento.
5.- Vida privada.- El empresario debe respetar la privacidad del teletrabajador. De instalar
un sistema de vigilancia, debe ser proporcional al objetivo perseguido e introducido según lo
marcado en la Directiva 90/270, sobre pantallas de visualización.
6.- Equipamientos.- Todas las cuestiones relativas a los equipamientos de trabajo, a la
responsabilidad y a los costos deben quedar definidos claramente antes del inicio de la
383 CARO GÁNDARA, R.: “Competencia judicial internacional en materia de ciberempleo”, AJA, núm. 355, 1998, págs. 1-
5; ROMERO BURILLO, A.Mª.: “Algunas consideraciones sobre el teletrabajo transfronterizo”, en AA.VV.:
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SANGUINETI RAYMOND, W.: Teletrabajo y globalización, Madrid (MTAS), 2003.
425 INFORME SOBRE LA EMPLEABILIDAD DE LOS JÓVENES EN CASTILLA Y LEÓN