La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

un único texto aglutinador 246 , un “código del trabajo” rector de la prestación de servicios de
este singular colectivo 247 .
1.1.- Capacidad para contratar y limitación de la edad de acceso al trabajo
Contenido clásico del Derecho del Trabajo es el establecimiento de una edad mínima de
acceso al trabajo. Además, cumplida aquélla, la capacidad de obrar no es idéntica en todos
los casos, pues las reglas laborales deben ponerse en conexión con las civiles para
determinar quien goza de ella con plenitud y quien de forma limitada.
1.1.1.- Edad mínima de acceso al trabajo
Uno de los puntos clave en la lucha del Derecho del Trabajo por proporcionar una tutela
adecuada a los intereses de los menores de edad viene dado por establecer una edad límite
por debajo de la cual debe quedar prohibido contratar el propio esfuerzo productivo 248 .
Constituye una constante en los diversos ordenamientos, al tiempo que supone una de las
cuestiones nucleares en la normativa internacional al respecto; sobre todo, y desde la
génesis de la disciplina, la emanada de la OIT 249 .
La previsión de una edad por debajo de la cual queda prohibido contratar el propio esfuerzo
productivo encuentra fundamento, según el Tribunal Constitucional, en el deseo de
garantizar una formación básica, dentro de una política orientada a promover la igualdad real
y efectiva de todos los ciudadanos y remover los obstáculos que les impidan el pleno
desarrollo físico y psíquico 250 . Ello sin olvidar cómo el principio de fijación de una edad
mínima porta, al tiempo y en un plano no necesariamente secundario, una finalidad
preventiva evidente 251 .
En virtud del art. 6.1 ET, la admisión al trabajo reclama haber cumplido los dieciséis años 252 ,
fijando así un tope mínimo vinculado a la edad de escolarización obligatoria y más favorable
al de quince previsto en la normativa internacional de referencia. Sin embargo, la regla
general se relaja para permitir determinadas actividades laborales por debajo del límite
fijado, como ocurre con la previsión del art. 6.4 ET (desarrollada por el art. 2.1 RD
1435/1985, de 1 de agosto), en cuya virtud la autoridad laboral podrá autorizar, por escrito
y para actos determinados, la intervención de menores de 16 años en espectáculos
públicos 253 , en casos excepcionales y siempre que no suponga peligro para su salud física ni
para su formación profesional y humana 254 . La norma no establece una edad mínima, por lo
que la cuestión quedará al albedrío del competente para otorgar la aquiescencia; tampoco
ofrece orientación sobre las representaciones, galas o actos de los cuales podrá formar parte,
respecto a lo cual sí existen pautas en otras disposiciones, pues, por ejemplo, no podrá
tratarse de actividades prohibidas por el Decreto de 26 de julio de 1957 (trabajos prohibidos
a menores), celebraciones taurinas, espectáculos que contengan imágenes obscenas o
246
MENÉNDEZ SEBASTIÁN, P: “Los trabajos prohibidos a menores desde una perspectiva comparada”, RDS, núm. 8,
1999, pág. 72.
247
CAMARA BOTÍA, A.: “Viejas y nuevas perspectivas sobre el trabajo infantil”, REDT, núm. 122, 2004, pág. 234.
248
APILLUELO MARTÍN, M.: La relación de trabajo del menor de edad, cit., pág. 18.
249
MENÉNDEZ SEBASTIÁN, P.: Aptitud legal y capacidad en el contrato de trabajo, Madrid (CES), 2003, pág. 193.
250
STCo 22/1981, de 2 de julio (RTC 22).
251
LOZANO LARES, F.: La regulación del trabajo de menores y jóvenes, cit., pág. 163, cita 11.
252
El precepto estatutario constituye derecho necesario absoluto, en tanto en cuanto actúa como una “norma de orden
público laboral”, RAMOS QUINTANA, M.I.: “El trabajo de los menores (En torno al artículo 6)”, REDT, núm. 100, 2000,
págs. 297-299.
253
Aun cuando la Directiva 94/33/CE preveía la posibilidad de que los Estados miembros permitiesen a los menores a
partir de trece años participar en aquéllos sin necesidad de placet para cada actuación, el Ordenamiento español la
reclama ex profeso, de forma nominal y dirigida a la participación en un espectáculo concreto [ROQUETA BUJ, R.: El
trabajo de los artistas, Valencia (Tirant lo Blanch), 1995, págs. 38-39]. Surge la duda de si, en el caso de repeticiones
de un mismo espectáculo, y pese al estricto tenor singular empleado por la norma, es posible obtener una habilitación
genérica o cabe mantener la exigibilidad de anuencia ad hoc para cada representación; sin duda, la solución más lógica
es la primera, si bien esto no significa que quepa una habilitación general para que el menor pueda realizar cuantas
actuaciones quiera en base a un único beneplácito inicial, pues de interpretar lo contrario, “el carácter excepcional de la
intervención quedaría cuestionado”, MENÉNDEZ SEBASTIÁN, P.: Aptitud legal y capacidad en el contrato de trabajo,
cit., pág. 300.
254
La evaluación de riesgos servirá para estimar los relativos a los aspectos somáticos, pero más difícil se antoja
valorar las amenazas a la “formación” del menor, GONZÁLEZ AGUDELO, G.: “Incidencia de la variable ‘edad’ en las
cifras de siniestralidad laboral”, en AA.VV. (TERRADILLOS BASOCO, J.Mª., Dir.): La siniestralidad laboral. Incidencia de
las variables “género”, “inmigración” y “edad”, Albacete (Bomarzo), 2009, pág. 192.
EL TRABAJO DE LOS JÓVENES POR CUENTA AJENA 404