La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

Por lo que se refiere a los préstamos, éstos habrán de ser formalizados entre los tres meses
anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores al mismo y deberán ser
concedidos por aquellas entidades de crédito que tengan suscrito convenio, a tal efecto, con
el Ministerio de Trabajo e Inmigración. Asimismo serán subvencionables los préstamos
acogidos a convenios suscritos por el Servicio Público de Empleo Estatal de forma específica,
siempre que cumplan los requisitos establecidos reglamentariamente y se encuentren dentro
de los límites señalados en los convenios vigentes entre el Ministerio de Trabajo e
Inmigración y las distintas entidades financieras. Dicho préstamo deberá destinarse, al
menos en un 75 %, a financiar inversiones en inmovilizado, pudiéndose destinar hasta un 25
% a financiar el activo circulante. En todo caso, el beneficiario deberá realizar una inversión
en inmovilizado por cuantía no inferior a 5.000 €, sin incluir I.V.A. o, en su caso, impuestos
indirectos equivalentes cuando sean susceptibles de recuperación o compensación. El tipo de
interés del préstamo podrá ser fijo o variable, tomándose como referencia para el cálculo de
la subvención el fijado por la entidad de crédito en el momento de la concesión del préstamo.
La solicitud de la subvención financiera deberá presentarse en el plazo comprendido entre los
tres meses anteriores al inicio de la actividad y los seis meses posteriores a dicho inicio,
pudiéndose presentar tanto antes como después de la formalización del préstamo o de la
ejecución del proyecto de inversión. En todo caso, estos extremos se deberán acreditar con
anterioridad al pago de la subvención.
La subvención para asistencia técnica se concederá de una sola vez, si bien serán
subvencionables todos los servicios de asistencia técnica que haya recibido el beneficiario y
se hayan desarrollado íntegramente en el plazo comprendido entre los tres meses anteriores
al inicio de la actividad y los seis meses posteriores a dicho inicio, hasta el límite de cuantía
establecida. En este caso, las solicitudes de subvención deberán presentarse en el plazo de
los seis meses posteriores al inicio de la actividad.
En cuanto se refiere a la subvención para formación, se otorgará de una sola vez, si bien
serán subvencionables todas las acciones de formación que haya recibido el beneficiario y se
hayan desarrollado íntegramente en el plazo comprendido entre los tres meses anteriores al
inicio de la actividad y los seis meses posteriores. También en este supuesto, al igual que en
el precedente, las solicitudes de subvención deberán presentarse en el plazo de los seis
meses posteriores al inicio de la actividad.
5.2.- Capitalización de la prestación por desempleo
De todas las medidas de fomento del empleo autónomo, cobra especial relevancia la
posibilidad de capitalizar la prestación contributiva por desempleo prevista actualmente en el
art. 228.3 LGSS.
A diferencia de otros ejemplos de Derecho Comparado (por ejemplo el alemán, cuya fórmula
consiste en un subsidio estatal --Gründungszuschuss 262 -- independiente de la prestación por
262 Desde un punto de vista sistemático, este subsidio introducido por las reformas de Hartz en 2005, supuso una
distorsión dentro del sistema de aseguramiento del desempleo en Alemania, que en su origen era un seguro para los
trabajadores por cuenta ajena y que, tras la reforma, se ha convertido también en un sistema de protección de los
autónomos a través del Gründungszuschuss. El beneficiario tiene derecho a percibir, durante los primeros nueve meses
de su actividad no subordinada, una cantidad equivalente a la que venía percibiendo como prestación por desempleo (el
67% del último salario si tiene hijos y el 60% si no los tiene) incrementada en 300 €. Pasados los primeros nueve
meses, el subsidio puede ser prorrogado de manera discrecional por otros seis meses, pero en tal caso sólo se cobrarán
300 € mensuales. Entre los requisitos que el legislador alemán (57 II SGS III) establece para que el desempleado
pueda obtener el subsidio figura el de que el beneficiario establezca una empresa, pero la forma jurídica que adopte es
irrelevante (empresario individual, sociedad personalista, sociedad de capital, sociedad extranjera, etc.) resultando
procedente incluso la adquisición de una ya existente o convertir una actividad marginal en su actividad principal. Con
todo, el legislador es selectivo con respecto a los empresarios noveles a los que va a promocionar, ya que exige que
exista un período de reflexión antes de que el sujeto se lance a la aventura empresarial, y además que exista un cierto
aval con respecto a la capacidad que tiene para desempeñar el proyecto. De esta manera, para evitar abusos, exige
que el beneficiario estuviese percibiendo el subsidio de paro hasta el momento en que establece la empresa sin que
resulte suficiente que se trate de un trabajador que sepa que va a encontrarse pronto en el paro, o que ve acercarse el
final del empleo que está desempeñando. Más detalles sobre el régimen jurídico de la figura en VELASCO PORTERO,
FOMENTO DEL EMPLEO, AUTOEMPLEO Y ECONOMÍA SOCIAL 560