La empleabilidad de los jóvenes en Castilla y León - Consejo ...

adicional 4ª Ley 27/2009, de 30 de diciembre, según la cual “en un plazo no mayor de cuatro
meses y en el marco del diálogo social –si bien, en realidad, esto no ha sido así--, el Gobierno
llevará acabo las actuaciones necesarias para … regular la actividad de las empresas que
intervienen en la recolocación de trabajadores afectados por expedientes de regulación de
empleo” 314 .
El legislador no ha querido crear una realidad nueva, significativamente distinta de la hallada en
la experiencia del mercado de trabajo preexistente, mucho menos limitarla, sino reconocerla y
darle una mayor dimensión al sector, hasta ese momento embrionario y confuso 315 . No cabe
duda que en los últimos años, y como consecuencia de la fuerte crisis en la que nos
encontramos inmersos, se han incrementado en nuestro país, de forma muy preocupante, los
procesos de reorganizaciones empresariales y de cierre de empresas, cuya consecuencia directa
o indirecta ha sido, en la mayoría de los casos, una reducción total o parcial de las plantillas a
través de sucesivas extinciones contractuales. Ante tal realidad, deviene imprescindible diseñar
mecanismos capaces de permitir permanecer en activo a estos trabajadores tras ser despedidos
por su empresa 316 .
Consciente de ello, la Ley 35/2010 atribuye, también, la condición de agentes mediadores en
el mercado de trabajo a las empresas de outplacement y completa dicha previsión, con lo que
ello implica, remitiéndose al art. 21 bis de la norma, donde explícitamente dispone que “las
empresas de recolocación son agencias de colocación especializadas” en la actividad que les es
característica 317 . Como puede verse, la finalidad de estas empresas queda clara en la Ley, y no
es otra que la cobertura de un período de transición (cuanto más breve, mejor) para los
trabajadores excedentes en los “procesos de reestructuración empresarial”, a través de los
servicios que precisen para ese tránsito, sin precisar cuáles son 318 .
El nuevo art. 20.2 LE asimila, por ende, a la intermediación laboral en sentido estricto la
actividad de recolocación externa de los trabajadores, llevada a cabo por este tipo de empresas.
Se adopta así un cambio de concepto en el usuario de los servicios de intermediación en el
mercado laboral, que deja de ser el de “demandante de empleo” para pasar a ser el de
“trabajador”, consiguiendo adaptar el ordenamiento interno a la terminología utilizada por el
Convenio núm. 181 OIT, cuyo art. 1.2 aclara que “a efectos del presente Convenio, el término
`trabajadores’ comprende a los `solicitantes de empleo’”.
Al tiempo, esta novación terminológica se ajusta de forma más correcta al Derecho de la Unión
Europea, no en vano el art. 45 TFUE ubica dentro del principio de libre circulación el derecho de
responder a ofertas efectivas de trabajo, lo que implica la inserción del trabajador en los
servicios públicos de intermediación, sin olvidar que la Carta de los Derechos Fundamentales de
la Unión Europea, puesta en valor por el Tratado de Lisboa, reconoce, en su art. 29, el acceso a
los servicios de colocación de toda persona y no sólo de los demandantes de empleo 319 . Es más,
las instituciones comunitarias han venido considerando, como una buena práctica empresarial,
el recurso, en situaciones de reestructuración empresarial, a fórmulas y técnicas destinadas a
asegurar una eficiente transición entre desempleo y trabajo o a garantizar una adecuada
gestión de la trayectoria profesional 320 . Por tal razón, las empresas de recolocación han venido
actuando de forma normalizada en países de nuestro entorno, como Holanda, Suiza, Francia y
314
FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, R.; ABRIL LARRAÍNZAR, M.P. y MEGINO FERNÁNDEZ, D.: La reforma laboral de 2010: un
análisis teórico-práctico, cit., p. 120.
315
MOLINA NAVARRETE, C.: “Público y privado en el mercado del empleo: hacia una nueva síntesis cooperativocompetitiva
(claves de un modelo paternarial de servicios de empleo)”, Empleo, mercado de trabajo y sistema
productivo: el reto de la innovación en las políticas de empleo, DE LA CASA QUESADA, S. y VALLECILLO GÁMEZ, M.R
(coords.), Bomarzo, Albacete, 2011, p. 53.
316
SÁENZ, M.T.: “Outplacement: una renovación para el futuro consolida el presente”, Capital Humano, núm. 133,
2000, pp. 28 y ss.
317
VALDÉS DAL-RE, F.: “La reforma de la intermediación laboral”, RL, núm. 21-22, 2010, p. 142.
318
VALLECILLO GÁMEZ, M.R.: ”La reforma de la intermediación laboral: ¿nuevo modelo de colaboración públicoprivado
o nuevo mercado?”, cit., p. 179.
319
RODRÍGUEZ CRESPO, M.J.: “Los mecanismos de intermediación tras la reforma operada por el Real Decreto-Ley
10/2010. En especial, la aparición de las agencias privadas de colocación con ánimo de lucro”, cit., p. 5.
320
Vid. El Libro Verde sobre “Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas”, Bruselas 18
de julio de 2001, COM 2001, 366 final. También, la Comunicación de la Comisión de 31 de marzo de 2005 sobre
“Reestructuraciones y empleo: anticipar y acompañar las reestructuraciones para desarrollar el empleo. El papel de la
Unión Europea”, COM 2005, 120 final. VALDÉS DAL RE, F.: “La reforma de la intermediación laboral”, cit., p. 143.
LA GESTIÓN DE LA COLOCACIÓN DE LOS JÓVENES.
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