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“gentiles”, algunos que huyeron de otras misiones, esclavos fugitivos, así como mestizos y
mulatos. 67
Hubo también movimientos más amplios, radicales y violentos que implicaban más
organización, coordinación y planeación y que se meditaban cuidadosamente. Estos
movimientos llegaron a reunir miembros de más de una etnia para realizar ataques frontales, 68 y
aunque no se dieron de manera generalizada y unificada en todo el territorio, sí fueron
fenómenos mas o menos frecuentes y variados en diversas regiones. 69
Los pueblos indígenas durante la colonia no eran totalmente solidarios unos con otros.
Algunas veces las convocatorias para la rebelión iban acompañadas de amenazas. Rara vez las
rebeliones conformaron un ejército único y un fuerte mando político-militar. La mayoría de las
rebeliones duraron poco tiempo y no llegaron a formar una diferente estructura de poder. Las
que lograron permanecer un poco más no tuvieron éxito pues la diversidad étnica saltaba al
momento de intentar formar alianzas y fracasaron al poco tiempo. 70
Muchos de los movimientos no buscaban terminar el contacto con los colonizadores
sino modificar las relaciones sociales y poder acceder en condiciones de igualdad a los
elementos sociales y culturales que les eran negados. 71 En las condiciones de dominación en las
que se encontraban, crearon una cultura de resistencia que les permitiera absorber agresiones del
mundo exterior sin dejar de ser lo que eran. 72 De todos modos, debemos reconocer que se dio
un importante proceso de lo que Bonfil Batalla ha llamado desindianización; es decir “un
proceso histórico a través del cual poblaciones que originalmente poseían una identidad
particular y distintiva, basada en una cultura propia, se ven forzadas a renunciar a esa identidad,
con todos los cambios consecuentes en su organización social y su cultura”. 73 Bonfil sostiene
que un gran porcentaje de lo que consideramos mestizos “forman el contingente de los indios
desindianizados”. Sin embargo, a pesar de los cambios, algunos rasgos (a veces más, a veces
menos) pueden permanecer vigentes en comunidades que hoy no se consideran indígenas. 74
67 CASTRO, Felipe, La rebelión de los indios y la paz de los españoles, op. cit., pp. 54-55
68 CASTRO, Felipe, La rebelión de los indios y la paz de los españoles, op. cit., p. 57
69 FLORESCANO, Enrique, Etnia, Estado y Nación. Ensayo sobre las identidades colectivas en México,
op. cit., p. 202
70 CASTRO, Felipe, La rebelión de los indios y la paz de los españoles, op. cit., pp. 63-68
71 CASTRO, Felipe, La rebelión de los indios y la paz de los españoles, op. cit., p. 92
72 FLORESCANO, Enrique, Etnia, Estado y Nación. Ensayo sobre las identidades colectivas en México,
op. cit., p. 208
73 MONTEMAYOR, Carlos, Los pueblos indios de México hoy, op. cit., p. 48
74 BONFIL BATALLA, Guillermo, México profundo. Una civilización negada, op. cit, pp. 41-42