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un nacionalismo que diferenciara a México del resto de las naciones. La segunda impulsó una
franca tendencia hacia la modernización económica. Se enfrentaron el movimiento localista y
popular, que reivindicaba los derechos agrarios y territoriales, lidereado por Villa y Zapata, y el
movimiento liberal con un proyecto de Estado-nación homogéneo que promovían Madero y
Carranza. 211
Para Sayer el “paso del sentimiento revolucionario, inarticulado y latente” a un proyecto
político es resultado de un proceso en el que “intelectuales en posiciones de poder” traducen y
totalizan algo que, “según ellos atribuyen, está ya allí como vox populi.” 212
Para Hernández-Díaz la revolución marca un parteaguas en la formación de la identidad
nacional, pues antes de ella el proyecto de identidad nacional estaba basado en el nacionalismo
criollo y después de ella, aunque no se le abandonó del todo y continuó latente, sí se inició un
énfasis mayor en “la población mestiza como modelo sobre el cual el Estado-nación mexicano
debería ser construido.” 213 Y es que para 1910 la población mestiza contaba ya con el 43% de la
población y había superado ya a la indígena, que representaba un 37%. La raza cósmica 214
propuesta por José Vasconcelos era ahora la representación de la identidad mexicana e
implicaba la asimilación del indígena, que debía ser mezclado con el resto de la población e
hispanizado y a partir de ahí surgiría una identidad nueva y única que sería la identidad
nacional. Esta nueva identidad debía ser hispano-parlante y por lo tanto habría que nombrar al
castellano lengua nacional, en detrimento de las demás y también debía tener la herencia
cultural hispana y la religión católica. Esta última ayudaría a que los indios dejaran de serlo. 215
Los intelectuales de esta época veían en el mestizo la esencia de lo mexicano y el
sustento de la unidad racial, cultural y lingüística. La influencia de algunos de estos
intelectuales fue importante porque muchos de ellos también formaban parte de la capa política
gobernante y la mayoría de ellos opinaba que era necesaria una cultura común y homogénea que
211 Ver VILLORO, Luis, Estado plural, pluralidad de culturas, op. cit. p.45
212 SAYER, Derek, “Formas cotidianas de formación del estado: algunos comentarios disidentes acerca
de la ‘hegemonía’”, op. cit., p. 232
213 HERNÁNDEZ-DÍAZ, Jorge, Reclamos de la identidad: La formación de las organizaciones indígenas
en Oaxaca, México, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Miguel Ángel Porrúa, 2001, p. 17
214 Término acuñado por Vasconcelos para designar al mestizo. Este mestizo profesa el catolicismo, habla
castellano y tiene cultura hispana y latina. Se presentaba principalmente en oposición a la profesión del
protestantismo, el habla inglesa y la cultura anglosajona, que representaba una mayor amenaza en
aquéllas épocas. Ver HERNÁNDEZ-DÍAZ, Jorge, Reclamos de la identidad: La formación de las
organizaciones indígenas en Oaxaca, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Miguel Angel
Porrúa Grupo Editorial, México, 2001, p. 18
215 HERNÁNDEZ-DÍAZ, Jorge, Reclamos de la identidad: La formación de las organizaciones indígenas
en Oaxaca, op. cit., 2001, p. 17