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nacional como excusa para prolongar su dominio sobre la sociedad y para cometer los peores
vilipendios contra la población.” 39
Queda como una advertencia y es claro quien es el destinatario de este mensaje: los
pueblos indígenas. Aquí podemos ver claramente una concepción de Estado homogéneo que no
da una verdadera cuenta de la diversidad cultural sustentada en los pueblos indígenas y la falsa
creencia de que el reconocer derechos provenientes de la diversidad cultural de los pueblos
atenta contra la unidad de la nación. Esta postura ha sido reafirmada por muchos políticos y
académicos, como veremos un poco más adelante.
El segundo párrafo del artículo 2º, no obstante, reconoce expresamente la diversidad
cultural y la existencia de los pueblos indígenas: “La Nación tiene una composición
pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden
de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales, y políticas, o parte de
ellas.”
La mención de que la nación tiene una composición pluricultural se retomó del
recientemente reformado artículo 4° constitucional. El reconocimiento de la pluriculturalidad
de la nación queda ya aquí minado y disminuido por la afirmación primera del artículo: se
reconoce diversidad cultural pero no en un sentido fuerte, en un sentido que implique que
existen diversos pueblos o comunidades de cultura con todo lo que esto conlleva.
José Ramón Cossío lo interpreta de esta manera: “Actualmente, este último enunciado
[refiriéndose al que señala la composición pluricultural sustentada originariamente en sus
pueblos indígenas](ahora como parte inicial del segundo párrafo del artículo 2°) debe ser
comprendido a la luz de la unicidad e invisibilidad de la Nación, lo que significa que la
mencionada composición pluricultural no podrá ser entendida de forma externa o antagónica a
la Nación, sino como expresión de ella.” 40 En este sentido, lo que unos y otros entiendan como
antagónico a la Nación, puede ser muy diferente y aquí se corre el riesgo de que se asimile
unidad a homogeneidad y que se vea las particulares formas de organización social como
antagónicas al Estado.
39 CARBONELL, Miguel, Problemas constitucionales del multiculturalismo, México, Fundap, Colegio de
Secretarios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Comisión Estatal de Derechos Humanos de
Querétaro, 2002, Colección Derecho, Administración y Política, pp. 91-92
40 COSSÍO, José Ramón, “La reforma constitucional en materia indígena”, Documento de Trabajo Núm.
21, México, Departamento Académico de Derecho, ITAM, 10 de septiembre de 2001, s/n de p.