11.01.2015 Views

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

405<br />

sus derechos. A pesar de que se prevé la posibilidad de entregar certificados de derechos de uso<br />

común, se ha dado preferencia a la certificación individu<strong>al</strong>, incluso en zonas de tradición<br />

comunitaria. Además, aunque esta certificación se anuncia como voluntaria, “en los hechos se<br />

impone como requisito para obtener otros muchos programas del gobierno”. 274<br />

El PROCEDE es un programa que existía desde los presidentes S<strong>al</strong>inas y Zedillo.<br />

Inici<strong>al</strong>mente se aplicaría de forma voluntaria y debía ser aceptado por consenso de las<br />

asambleas ejid<strong>al</strong>es. No obstante, <strong>al</strong> ver que en pocos casos se lograba el consenso, los<br />

funcionarios de la Procuraduría Agraria comenzaron a hacer a un lado el requisito del consenso<br />

y les bastó la aceptación por mayoría para aplicar el PRCEDE. Esto ocasionó la división de un<br />

sinnúmero de comunidades. Recientemente han comenzado a proponerlo sin pasar ya por las<br />

asambleas y a aplicarlo a “los que quieran en cada ejido o comunidad, legitimando, en <strong>al</strong>gunos<br />

casos, posesiones no reconocidas por las comunidades.” 275<br />

Otro programa que se está queriendo imponer a las comunidades indígenas tiene el<br />

nombre de PROCECOM. Este Programa no implicaría “el parcelamiento sino solamente la<br />

medición del entorno del territorio comun<strong>al</strong>. Pero, como la fin<strong>al</strong>idad última de estos programas<br />

es la entrega de títulos de parcela que faciliten la conversión de la tierra en mercancía vendible y<br />

comprable, los operadores del Procede tratan de convencerlos también de que no pertenecen <strong>al</strong><br />

régimen comun<strong>al</strong>, sino <strong>al</strong> ejid<strong>al</strong>, obviamente más expuesto a la legitimación de los<br />

274 VERA, Ramón, “Las escrituraciones del diablo”, Ojarasca, México, núm. 86, junio de 2004. Este<br />

autor comenta los efectos perniciosos que estos programas han tenido, por ejemplo, en el ejido El<br />

Naranj<strong>al</strong>, en la Sierra Norte de Veracruz: El Naranj<strong>al</strong> era “un núcleo organizado para la faena y para<br />

enfrentar los conflictos frecuentes con los caciques de La Jabonera, con quienes han mantenido una lucha<br />

constante por la grava que les roban con cada crecida del río Binazco que sirve de límite muy móvil entre<br />

las tierras de los caciques y el ejido.” Hoy, este ejido se ha individu<strong>al</strong>izado en parcelas con los<br />

certificados del Procede y “la gente del ejido tiene que enfrentarse en lo individu<strong>al</strong> contra los poderosos<br />

señores de horca y cuchillo de la región, <strong>al</strong>gunos de los cu<strong>al</strong>es deben varias vidas, sin la fuerza, el dinero<br />

ni el tiempo para litigar en los tribun<strong>al</strong>es (en lugares <strong>al</strong>ejados como Tuxpan o Pachuca). Además, lo que<br />

antes fueran potreros colectivos eficientes del ejido –garantizando la rotación del ganado en una extensión<br />

apta para recuperar los pastos— hoy, con parcelación cercada, el ganado se acaba el pasto y la rotación en<br />

predios de 3 hectáreas no lo recupera.” Para Ramón Vera en El Naranj<strong>al</strong> se “diluyó la colectividad que le<br />

permitía resistir ante sus vecinos, se fragmenta en estrategias individu<strong>al</strong>es cansadas, y no es ya eficiente<br />

en el manejo de sus propios recursos.”<br />

275 Zepeda comenta, como ejemplo, que “Los comuneros otomíes acaban de solicitar a la Procuraduría<br />

Agraria (PA), a través de su Contr<strong>al</strong>oría, la destitución del residente de esa institución en Huayacocotla,<br />

Veracruz, Raymundo Ortiz García y del visitador Eduardo V<strong>al</strong>demar Vázquez Besichi.” Esto ha<br />

sucedido como “consecuencia de la f<strong>al</strong>ta de solución a las demandas re<strong>al</strong>es de los indígenas de la zona y a<br />

la insistencia desmedida de estos funcionarios por implantar programas que los comuneros no han<br />

solicitado.” Zepeda añade que “[l]a denuncia de los ñuhú no se refiere a lo que dice –y debería ser— el<br />

programa Procede, supuestamente voluntario y consensado, sino <strong>al</strong> procedimiento arbitrario e<br />

irresponsable con que lo aplican los funcionarios encargados.” (ZEPEDA, Alfredo, “Procede a como de<br />

lugar”, Ojarasca, México, núm. 88, agosto de 2004)

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!