Ir al documento completo - IIDH

281
condicionantes que propiciaban ciertos patrones de regularidad en la producción e interpretación
de las normas jurídicas, y que esos patrones provenían, en buena medida, de la representación
que se tenía de la Constitución.” 59 La Constitución, como elemento fundamental del Estadonación
cobra aquí relevancia, como más adelante veremos, por ejemplo en Tena Ramírez: la
soberanía que originalmente reside en el pueblo es plasmada en la Constitución.
Cossío señala que la posición paradigmática, antes anunciada, de la Constitución ha
dejado de ser relevante en la actualidad debido a que han desaparecido las condiciones de
dominación política que habían imperado en el país durante los últimos setenta años 60 . No
obstante, aunque coincidimos con el autor en términos generales, consideramos que la
representación de la Constitución y, por ende, del Estado que pueda tenerse por parte de los
operadores jurídicos en todos los ámbitos no es algo que pueda cambiar de un día para otro.
Existen dinámicas, patrones de conducta de los que hablaba Cossío antes, modelos y formas de
entender la sociedad en un Estado-nación que permanecen o que no han cambiado del todo. Es
verdad que han comenzado a cuestionarse y que el modelo de Estado-nación está en crisis como
ya hemos comentado antes. 61 Es verdad que se está rompiendo el paradigma de la Constitución
pero algunos elementos del paradigma aún persisten en no pocos operadores jurídicos.
Elementos tales como la concepción de un Estado-nación homogéneo, la idea de una sociedad
unificada y de una soberanía que no admite diversidad en las formas de organización al interior
del Estado. De ahí que nos parezca interesante retomar el análisis de Cossío.
Cossío continúa diciendo que existe una confusión en cuanto al paradigma
constitucional debido a que “primero, han dejado de darse las condiciones de homogeneidad que
sí permitía una posición paradigmática; a que, segundo, no se han actualizado las condiciones
sociales que permitan el establecimiento de ciertos mínimos a partir de los cuales se pueda
construir un nuevo paradigma y, tercero, a que no se han hecho los esfuerzos necesarios para
señalar que el paradigma anterior ya no es operante, y a que es necesario producir otro que sí lo
sea.” 62 Cabe aclarar que aquí Cossío, cuando habla de homogeneidad no lo hace exactamente
en el mismo sentido en que nosotros lo hacemos sino más bien en un sentido político o
ideológico. No obstante, creemos que la referencia es pertinente puesto que si se habla de
homogeneidad política, esto incluye una postura frente a la multiculturalidad.
59 COSSÍO, José Ramón, Dogmática Constitucional y Régimen Autoritario, México, Fontamara, 1998,
Biblioteca de Ética, Filosofía del Derecho y Política, Num. 71, p. 37
60 COSSÍO, José Ramón, Dogmática Constitucional y Régimen Autoritario, op. cit., p. 10
61 Ver Capítulo 1.4. de este trabajo
62 COSSÍO, José Ramón, Dogmática Constitucional y Régimen Autoritario, op. cit., p. 12