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muchos individuos. Se le cuestiona por inadecuado como contexto en el cual resolver
problemas derivados del multiculturalismo.
Kymlicka y Straehle también hablan de que en occidente han habido dos tendencias
importantes en los últimos dos siglos: por un lado, el “reordenamiento del espacio político”
hacia sistemas de Estados-nación, y por otro el “reemplazamiento” de formas no democráticas a
sistemas democráticos de gobierno, y que la teoría política ha tendido a dar por sentado que
estos dos movimientos son afines y ligados entre sí; sin embargo, poco se ha escrito acerca de la
afinidad entre ambos y si es verdad que esta concepción de Estados-nación es verdaderamente el
espacio ideal para sistemas democráticos que cuenten con los principios de justicia social,
democracia deliberativa y libertad individual que, según estos autores serían los principios de
una democracia liberal. 29
Por mucho tiempo han predominado en el mundo las tendencias homogeneizantes,
situación que ha traído conflictos nacionales y étnicos: sin embargo, señalan Díaz-Polanco y
Sánchez, con el tiempo han ido cobrando fuerza las tendencias pluralistas y multiculturalistas, y
por tanto, se han ido logrando arreglos de regímenes autonómicos. 30
No pretendemos decir que el tipo de organización político-administrativa de Estadonación
sea completamente inútil o perjudicial, muy lejos estamos de pensarlo. De hecho, es
dentro del marco de los Estados-nación que se piensa este trabajo y creemos, como se reseñará
más adelante, que es dentro de este contexto donde se pueden marcar las pautas de sociedades
más adecuadas al fenómeno de lo multicultural; pero sí se critica la pretensión de homogeneidad
con la consecuente imposición de una única cultura.
Lo cierto es que el modelo de Estado-nación homogéneo está en crisis; lo dice Luis
Villoro 31 cuando lo señala como una de las ideas de la modernidad en crisis. También J.
Habermas plantea esta situación:
“[...] en nuestras sociedades pluralistas vivimos con evidencias cotidianas que se
alejan cada vez más del caso modélico de un Estado nacional con una población
culturalmente homogénea. Aumenta la multiplicidad de formas de vida, grupos
étnicos, confesiones religiosas e imágenes del mundo. No existe para ello ninguna vía
29 KYMLICKA, Will y STRAEHLE, Christine, Cosmopolitismo, Estado-nación y nacionalismo de las
minorías. Un análisis crítico de la literatura reciente, op. cit., pp. 47-48
30 DÍAZ-POLANCO, Héctor y SÁNCHEZ, Consuelo, México Diverso. El debate por la autonomía,
México, Siglo XXI, 2002, p. 35
31 VILLORO, Luis, Estado plural, pluralidad de culturas, op. cit., pp. 13-62