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unitarios, se esfuerza por descentralizar y en su propósito topa, como es natural, con su pasado,
que lo refrena en su marcha.” 138
De lo anterior podemos observar que nuestro autor, por un lado, permanece con una
teoría clásica del concepto de soberanía, la que recae esencialmente en el pueblo y que éste, en
ejercicio de atribución se dio a sí mismo una Constitución que, como sabemos, parte de la idea
de que el pueblo es único, unitario, es el que coincide con una nación y un Estado. Por otro
lado, percibe que este modelo no encaja del todo con la realidad histórica nacional. Quizás
pudiera sugerirse de su lectura, la dicotomía que existe entre el gobierno que ha tenido siempre
una vocación centralista, basada en un modelo homogéneo de Estado que no existe y la
diversidad cultural, que tampoco encaja con las divisiones del Federalismo. Tena Ramírez no lo
dice de esta manera y pensamos que quizás no llegue a verlo así, pero nos parece que sí denota
algún tipo de tensión entre la realidad nacional y los modelos a implantar. Un problema que
creemos, no se resuelve aquí pues las discusiones se limitan a la tensión entre centralismo y
federalismo. El tema de la multiculturalidad en realidad no se toca.
Finalmente, señala que “[c]ualquiera que sea el origen histórico de una federación, ya lo
tenga en un pacto de Estados preexistentes o en la adopción de la forma federal por un Estado
primitivamente centralizado, de todas maneras corresponde a la Constitución hacer el reparto de
jurisdicciones.” 139
Más adelante, Tena Ramírez comenta los grados de descentralización del federalismo
propuestos por Kelsen, que serían la comuna o municipio, con un cierto grado de autonomía
administrativa aunque bajo el marco y tutela del Estado central; la provincia autónoma, con una
Constitución impuesta por el Estado dominante pero con un grado de autonomía política; y por
último, el Estado-miembro o federado que tiene autonomía constitucional. Tena, a este catálogo
comenta que el segundo de los grados de descentralización, es decir, la provincia autónoma no
existe ni ha existido nunca en México. 140
Por su parte, Ignacio Burgoa, uno de los más reconocidos juristas mexicanos y quien ha
sido tomado como un referente sumamente importante con relación al tema de las llamadas
garantías individuales, 141 en su obra sobre este tema 142 incluye, en el capítulo relativo a las
138 TENA RAMÍREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano, op. cit., pp. 111-112
139 TENA RAMÍREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano, op. cit., p. 113
140 TENA RAMÍREZ, Felipe, Derecho constitucional mexicano, op. cit., pp. 129-130
141 La terminología constitucional mexicana llama garantías individuales a lo que el constitucionalismo
europeo denomina como derechos fundamentales.
142 BURGOA, Ignacio, Las garantías individuales, México, Porrúa, 2002, 35ª ed., (1ª ed. 1944)