11.01.2015 Views

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

564<br />

gubernament<strong>al</strong> que desconocía en gran medida la posibilidad de la existencia de literatura<br />

escrita yaqui. 558<br />

Las reacciones de la sociedad yaqui eran diversas: por un lado, <strong>al</strong>gunos de los jóvenes<br />

aceptaban el programa de asimilación cultur<strong>al</strong> que se presentaba por parte de los funcionarios<br />

públicos; por otro lado, quienes habían sido educados en la tradición yaqui o en la esperanza de<br />

su futura reconstitución estaban molestos de que <strong>al</strong>gunos estuvieran aprovechando las ventajas<br />

que los burócratas les ofrecían. Esto se complicaba porque a esas <strong>al</strong>turas la tribu yaqui ya no<br />

controlaba su proceso educativo ni sus formas de subsistencia. Apenas sobrevivía el control<br />

político en lucha con las autoridades yoris. 559<br />

Por ejemplo, los programas que llevaban los funcionarios del Banco Ejid<strong>al</strong> implicaban<br />

la planificación de las siembras y las cosechas a través de créditos que controlaban todas las<br />

operaciones agrícolas enfocados sobre todo a la producción para el mercado. Todo esto era, sin<br />

duda, la imposición de otro modo de vida, 560 impuesto por la fuerza del control del agua, sin la<br />

cu<strong>al</strong> nadie subsistía. 561<br />

Por otro lado, a los yaquis les convenía políticamente aceptar las propuestas del Estado<br />

pues a partir de ahí venían los apoyos económicos. De ahí que a principios de los sesenta<br />

incluso manifestaran públicamente estar con las políticas estat<strong>al</strong>es y repudiar <strong>al</strong> Partido Popular<br />

Soci<strong>al</strong>ista, así como a las organizaciones campesinas –de corte soci<strong>al</strong>ista— que había en el<br />

V<strong>al</strong>le del Yaqui. También, en los años 70 llegaron a participar en masa en los actos ofici<strong>al</strong>es,<br />

agrandando así los cuerpos de apoyo <strong>al</strong> Estado. 562<br />

Los yaquis pedían reciprocidad a cambio de su apoyo y esta reciprocidad consistía en lo<br />

que habían sido sus demandas de años: que se respetaran los límites de su territorio otorgado<br />

558 Se puede mencionar <strong>al</strong>guna excepción: el gobierno impulsó a maestros en zonas indígenas a registrar<br />

la tradición de los ancianos; con un tinte de folclor se hicieron unas pocas grabaciones de literatura or<strong>al</strong><br />

yaqui. SPICER, Edward H., Los Yaquis. Historia de una cultura, op. cit., p. 350<br />

559 SPICER, Edward H., Los Yaquis. Historia de una cultura, op. cit., p. 360<br />

560 El Banco, en coordinación con las secretarías de Recursos Hidráulicos y de Agricultura y Ganadería,<br />

decidían incluso qué cultivo era el que se iba a re<strong>al</strong>izar, y fueron sustituyendo los cultivos que antes<br />

re<strong>al</strong>izaban los yaquis para su subsistencia, por otros de tipo comerci<strong>al</strong>; además controlaban todo el<br />

proceso, desde la preparación de la tierra hasta la cosecha. El banco no entregaba el dinero sino hasta que<br />

el proceso se llevaba a cabo. Era el propio banco el que compraba los abonos y se los entregaba, con el<br />

problema de que la burocracia bancaria no entregaba el materi<strong>al</strong> a tiempo y además era de m<strong>al</strong>a c<strong>al</strong>idad.<br />

Luego, la cosecha tenía que ser entregada <strong>al</strong> banco para que se encargara de su distribución y repartir las<br />

utilidades, a menos que no las hubiera, en ese caso –que era bastante frecuente— el banco se encargaba<br />

de señ<strong>al</strong>ar a las cooperativas el v<strong>al</strong>or de su deuda. FIGUEROA, Alejandro, “Los que hablan fuerte.<br />

Desarrollo de la sociedad yaqui”, op. cit., p. 139<br />

561 SPICER, Edward H., Los Yaquis. Historia de una cultura, op. cit., p. 362<br />

562 FIGUEROA, Alejandro, “Los que hablan fuerte. Desarrollo de la sociedad yaqui”, op. cit., p. 144

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!