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nombre de los sujetos que debieran integrar los distintos órganos de la autoridad.” La asunción
del PNR y el PRM como herederos también la utiliza el PRI y por lo tanto entendían que debían
mantener “el proyecto social de la Constitución de 1917”. De ahí fundamentarían su
legitimidad como gobierno. Expresa José Ramón Cossío que “al igual que acontecía con el
orden jurídico, el planteamiento político del PRI era totalmente incluyente: la revolución se
había hecho partido, el partido régimen, el régimen se sometía a la Constitución (por ser la
expresión de la lucha que dio origen al partido), y el sometimiento del régimen a la Constitución
era la recreación cotidiana de la revolución misma.” 310
El Estado seguía recibiendo apoyo de las organizaciones populares pero ya no con base
primordial “en una política de concesiones a la clase trabajadora y campesina (o indígena), sino
en la corrupción de sus dirigentes, en la represión y en la descomposición o desintegración de
sus organizaciones; éstos a cambio de unas prebendas económicas o políticas, movilizaban a los
miembros de sus agrupaciones para que las políticas gubernamentales fuesen favorecidas y
defendidas.” 311
Los empresarios, que en un principio se habían encontrado en sectores políticos
marginales, se fueron convirtiendo en sectores políticos elitistas en una relación exclusiva y
cuasi-secreta con el Estado. 312
Las formas del Estado mexicano desde Ávila Camacho permanecieron, en sus rasgos
más generales, durante los sexenios siguientes. Los cambios eran poco relevantes y se daban en
políticas gubernamentales concretas que tenían como causa “las particularidades de los
proyectos de desarrollo que cada seis años eran abanderadas por el presidente en turno.” 313
A partir de la década de los años cuarenta, el indigenismo se ve influido por los cambios
marcados por el repentino desarrollo industrial surgido como consecuencia de la Segunda
Guerra Mundial. 314 La nueva perspectiva del desarrollo en México afectaba también a los
pueblos indígenas pues ellos eran objeto de políticas específicas cada sexenio. Por ejemplo, la
“política agropecuaria, que se desprendía de la política global” de los gobiernos poscardenistas
tuvo el efecto de “polarizar al sector agrícola. Por un lado, los campesinos pobres recibían cada
vez menos ayuda federal y por el otro, los grandes propietarios agrícolas gozaban,
prácticamente sin restricciones de una política de concesiones y privilegios.” Con esta óptica, el
310 COSSÍO, José Ramón, Dogmática Constitucional y Régimen Autoritario, op. cit., p. 36
311 FIGUEROA, Alejandro, “Los que hablan fuerte. Desarrollo de la sociedad yaqui”, op. cit., p. 127
312 CÓRDOVA, Arnaldo, La formación del poder político en México, op. cit., pp. 40-41
313 FIGUEROA, Alejandro, “Los que hablan fuerte. Desarrollo de la sociedad yaqui”, op. cit., p. 127
314 BONFIL BATALLA, Guillermo, México profundo. Una civilización negada, pp. 176-181