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De cualquier manera, el trabajo del Comité de Derechos Económicos Sociales y
Culturales, desde su creación en 1986, en su interpretación del PIDESC trabaja menos con
enfoque individual de los derechos (en parte porque no existe aún un mecanismo para recibir y
considerar comunicaciones sobre presuntas violaciones a los derechos contenidos en el Pacto) y
más con políticas públicas y métodos de implementación en los Estados que tiene como base el
sistema de informes presentados por los Estados parte y sus Observaciones Generales. 108
En las directrices que ha preparado el Comité para guiar, tanto en la forma como en el
fondo, a los Estados parte en la presentación de sus informes quinquenales, el Comité ha
mostrado su preocupación por los “grupos vulnerables” entre los que se encuentran
especialmente las minorías y los pueblos indígenas y ha señalado que los Estados deben incluir
en sus informes información relativa a las características étnicas, lingüísticas, demográficas y
religiosas de la población. Esta solicitud se ha hecho, por ejemplo, respecto del derecho al
trabajo, el derecho a un nivel de vida adecuado, el derecho a la alimentación y el derecho a la
educación. Desgraciadamente aún persiste el énfasis en la no-discriminación, aunque se
incluyen medidas de acción positiva. 109 Hay que considerar que el Comité sólo puede
interpretar lo que establece el Pacto y lamentablemente la redacción del mismo no facilita un
gran campo de acción hablando de derechos positivos de minorías culturales.
Respecto al derecho a participar en la vida cultural establecido en el artículo 15.1 el
Comité ha exhortado a que los Estados tomen medidas legislativas o de otro tipo para lograr el
derecho de toda persona a tomar parte en la vida cultural que considere pertinente, así como a
manifestarse en su propia cultura; en concreto, el Comité habla de fondos para la promoción del
desarrollo y la participación en la vida cultural; de infraestructura institucional; de la promoción
de la identidad cultural como un factor de reconocimiento mutuo entre los individuos, los
grupos, las naciones y las regiones; de la promoción de la conciencia y el disfrute de la herencia
cultural de los grupos étnicos nacionales, las minorías y los pueblos indígenas; así como el
papel de los medios de comunicación en la promoción y participación de la vida cultural; entre
otros. 110 Es decir, aunque la redacción del artículo es ambigua, el Comité ha avanzado en
establecer criterios para su aplicación.
108 SPILIOPOULOU ÅKERMARK, Athanasia, Justifications of Minority Protection in International
Law, op. cit, 1997, pp. 188-190 y ABRAMOVICH, Víctor y COURTIS, Christian, Los derechos sociales
como derechos exigibles, Madrid, Trotta, 2002, pp. 65-68
109 SPILIOPOULOU ÅKERMARK, Athanasia, Justifications of Minority Protection in International
Law, op. cit., pp. 190-191
110 SPILIOPOULOU ÅKERMARK, Athanasia, Justifications of Minority Protection in International
Law, op. cit., p. 191