11.01.2015 Views

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

Ir al documento completo - IIDH

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

476<br />

escuchando con atención y b<strong>al</strong>buceando apenas sus primeras p<strong>al</strong>abras con un nuevo<br />

maestro: los pueblos indios.” 204<br />

Los testimonios recogidos por Gloria Muñoz son elocuentes para conocer de todo este<br />

proceso de organización e incorporación de militantes <strong>al</strong> zapatismo, tanto dentro del ejército,<br />

como de bases de apoyo. De entre ellos, podemos rescatar del relato del Compañero Gerardo:<br />

“Nos ayudábamos ambos, porque lo que nosotros no conocíamos ellos sí conocían. Nosotros<br />

necesitamos saber cosas que no sabemos, y ellos también necesitan cosas de nosotros, y así<br />

empezamos a hacer los trabajos.” 205<br />

También resulta elocuente el testimonio del Comandante Abraham: “Cuando llega a<br />

nuestros pueblos el Ejército Zapatista, <strong>al</strong>lá por 1984, 1985, nosotros de por sí ya habíamos<br />

probado otras luchas pacíficas. La gente ya estaba protestando contra el gobierno. En ese<br />

tiempo, cuando llega la organización clandestina, se nos habló de una lucha revolucionaria.<br />

Nosotros de por sí fuimos los primeros.” Asimismo explica que una vez que estuvo “reclutado<br />

un buen grupo de compañeros en el pueblo, pues vimos la necesidad de pasar a otro pueblo.<br />

Nos fuimos a Sinaí y luego ya formamos la región.” 206 Para 1988 había ya en el EZLN cientos<br />

de militantes, y para 1990, millares de ellos. 207<br />

El relato del Subcomandante Marcos ejemplifica de buena manera lo que llegó a ser el<br />

movimiento zapatista: “Llegó un momento, no podría precisar bien cuando mero, en que ya no<br />

estaba el EZLN por un lado y las comunidades por el otro, sino que todos éramos, simplemente<br />

zapatistas. Estoy siendo necesariamente esquemático <strong>al</strong> recordar este período [que] no estuvo<br />

exento de contradicciones, retrocesos y recaídas.” Comenta que durante el gobierno de Carlos<br />

S<strong>al</strong>inas de Gortari se re<strong>al</strong>izaron “las reformas que acababan con el derecho de los campesinos a<br />

la tierra” y esto tuvo un impacto “por decir lo menos, brut<strong>al</strong>” en las comunidades zapatistas:<br />

“Para nosotros (note usted que ya no distingo entre las comunidades y el EZLN) la tierra no es<br />

una mercancía, sino que tiene connotaciones cultur<strong>al</strong>es, religiosas e históricas que no viene <strong>al</strong><br />

caso explicar aquí. Así que, pronto, nuestras filas regulares crecieron en forma geométrica.” 208<br />

204 SUBCOMANDANTE MARCOS, Chiapas: La treceava estela. Segunda parte: una muerte, México,<br />

julio de 2003. También en la entrevista re<strong>al</strong>izada <strong>al</strong> Subcomandante Marcos por Vázquez Mont<strong>al</strong>bán se<br />

puede conocer de este encuentro y posterior acoplamiento, ver VÁZQUEZ MONTALBÁN, Manuel,<br />

Marcos: el señor de los espejos, Madrid, Santillana, 1999, pp. 104-105<br />

205 Ver, por ejemplo todo el capítulo llamado “1983-1993. Algunas piezas para el rompecabezas” en<br />

MUÑOZ RAMÍREZ, Gloria, 20 y 10 El fuego y la p<strong>al</strong>abra, op. cit., pp. 27-77. Esta cita es de la página<br />

34<br />

206 MUÑOZ RAMÍREZ, Gloria, 20 y 10 El fuego y la p<strong>al</strong>abra, op. cit., pp. 31-32<br />

207 DÍAZ-POLANCO, Héctor y SÁNCHEZ, Consuelo, México Diverso. El debate por la autonomía, op.<br />

cit., p. 72<br />

208 SUBCOMANTANTE MARCOS, Chiapas: La treceava estela. Segunda parte: una muerte, cit.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!