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Porrúa, en un principio, ante la pregunta del ser del Estado opina que éste es “un ente
cultural, [...] un ser creado por la actividad del hombre encaminada a un fin; este fin que
especifica el Estado, que le da realidad propia, es el bien común.” 80 Más adelante señala que el
Estado es un ser complejo; 81 que el sistema jurídico del Estado está condicionado por una base
sociológica, es decir, por un conjunto de fenómenos sociales; 82 y que el Estado se puede
considerar desde un punto de vista objetivo, tomando en consideración que “el Estado es una
realidad que existe en forma objetiva, que es un conjunto de relaciones sociales que se
desenvuelven en el tiempo y el espacio” y que “ese conjunto de relaciones [...] son relaciones y
acciones humanas”; de igual manera que se puede considerar desde un punto de vista subjetivo
a partir de que las relaciones humanas tienen un contenido psíquico. 83 En este último punto de
vista, Porrúa comenta que puede avanzarse en dos direcciones, por un lado el estudio del Estado
como fenómeno social, teniendo en consideración el “aspecto histórico político del Estado,” y,
por otro lado, el aspecto jurídico. 84
Finalmente el autor señala su postura en la forma de concebir al Estado como “un ente
de cultura con la realidad existencial que le corresponde, no siendo el producto de una síntesis
de nuestro pensamiento, ni una ficción jurídica o mental para crear un concepto de él, sino que
afirmamos que es un ser real, que existe en el espacio y tiempo.” 85 Porrúa expone las diferentes
teorías acerca del ser y el conocer del Estado y delinea su propia postura. Presenta dos
elementos previos o anteriores al Estado, a saber: el elemento humano y el territorio. En cuanto
al elemento humano, dice, lo encontramos formando la base sociológica del Estado y se refiere
a él como la población. Es posible detectar en su análisis elementos que se refieren a una
concepción homogénea u homogeneizadora del Estado; Porrúa señala que existen tres criterios
para explicar la distribución de la población en los Estados:
“El primer criterio es el territorial. De acuerdo con el espacio geográfico en
que se encuentran, se explica su correspondencia a diferentes Estados.
Además, y éste es el segundo criterio, podemos explicar su pertenencia a
diferentes Estados tomando en cuenta sus características. Es decir, agruparemos
aquellas poblaciones que presenten características homogéneas; un misma raza, o una
misma lengua, por ejemplo.
80 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 130
81 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 139
82 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 155
83 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 166
84 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 166
85 PORRÚA PEREZ, Francisco, Teoría del Estado, op. cit., p. 172