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tanto trascendencia. Pero “[e]l criollo niega que el punto de vista europeo sea el único válido” y
ahora pretende comenzar a juzgar a la misma Europa con los argumentos que Europa usaba. 81
El criollo en realidad es “culturalmente” europeo; aún cuando su patria sea México, su raza y su
educación son como las del europeo, no como las del indio y no puede menos que hablar de la
misma forma que aquél.
Ya que América quiere constituirse también en “instancia revelante” de Europa;
necesita de un criterio capaz. Este criterio es la razón universal y sólo aceptará el juicio europeo
cuando venga portador del mismo criterio. Así América se establece en pie de igualdad frente al
juicio ajeno. El único criterio con poder es la razón: “El criollo ha separado el criterio que lo
revelaba de la instancia europea para colocarlo en la [...] razón.” 82 La razón, que es
característica de la ilustración.
Sin embargo, hasta aquí América aún acepta que Europa le puede juzgar
completamente, además, al juzgar a Europa lo hace exactamente con el mismo criterio con el
que ella lo hizo antes, es decir, es sólo su espejo. La única manera de liberarse plenamente es
presentar una realidad que escape a la totalidad de los juicios europeos y que la especifique
como totalmente distinta. Esta realidad está simbolizada en el indio. “Lo indígena es lo más
diverso de lo occidental, es lo único que da especificidad y consistencia propias.” Aquí, en el
indigenismo de Clavijero, “El deseo de independencia, albergado en el corazón del criollo, se
dirige, para alcanzar sus propósitos, a la muda realidad del indio.” 83
Surge así, con Clavijero, así como con el resto de escritores humanistas una “conciencia
de la dignidad del indio como parte de la historia patria.” 84 Esta concepción también fue una
invención, ya no de europeos, sino de americanos; una interpretación, si no europea, sí
europeizada que sigue relegando al indio al nivel de objeto. Así, a “partir de entonces creemos
descender de españoles y de indios, nos creemos herederos de una gran cultura prehispánica y la
aceptamos sin compromiso alguno con los pueblos que descienden de esas viejas culturas.
Como en una especie de esquizofrenia social, abrimos un gran abismo entre la población
indígena actual y la prehispánica.” 85
81 VILLORO, Luis, Los Grandes momentos del indigenismo en México, op. cit., pp. 153-157
82 VILLORO, Luis, Los Grandes momentos del indigenismo en México, pp. 157-159
83 VILLORO, Luis, Los Grandes momentos del indigenismo en México, p. 157-159
84 MONTEMAYOR, Carlos, Los pueblos indios de México hoy, op. cit., p. 63. La publicación en 1784 de
la Historia antigua de México, de Francisco Javier Clavijero tuvo gran influencia en la forma de asumir el
pasado indígena como origen de la patria criolla (FLORESCANO, Enrique, Etnia, Estado y Nación.
Ensayo sobre las identidades colectivas en México, op. cit., p. 282)
85 MONTEMAYOR, Carlos, Los pueblos indios de México hoy, op. cit., pp. 63-64