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“El indio vivo, lo indio vivo, queda relegado a un segundo plano, cuando no
ignorado o negado; ocupan como en el Museo Nacional de Antropología, un espacio
segregado, desligado tanto del pasado glorioso como del presente que no es suyo: un
espacio prescindible. Mediante una hábil alquimia ideológica, aquel pasado pasó a ser
el nuestro, el de los mexicanos no indios, aunque sea un pasado inerte, simple
referencia a lo que existió como una especie de premonición de lo que México es hoy
y será en el futuro, pero sin vinculación real con nuestra actualidad y nuestro
proyecto.” 151
En segundo lugar, como señalábamos al principio, junto a la idealización de un pasado
muerto y un presente relegado, encontramos hoy también una nueva idealización de lo “indio”
presente. Sin embargo, esta idealización muchas veces suele venir de la exaltación poco
realista, por un lado de lo folclórico y lo pictórico, más que de un verdadero reconocimiento, y
por otro, de lo que Díaz-Polanco y Sánchez llaman etnicismo, que idealiza a los indígenas desde
una postura maniquea donde lo indígena es “lo auténtico, lo armonioso, lo equilibrado y lo
democrático”. 152 Se retrata a los indígenas, también de manera irreal, como una cultura
perfecta, el grado de perfección frente al imperfecto mundo occidental.
Uno de los motivos de la exaltación por lo indígena hoy es el encaminado a estimular el
crecimiento del turismo. Por eso se restauran las zonas arqueológicas y se fomenta la
comercialización de las artesanías indígenas: “Lo indio se vende como imagen singular que da
el toque de color local, el acento exótico que atrae al turista.” 153 Pero más recientemente,
algunos movimientos esotéricos, naturistas y alternativos recogen gran parte de elementos
culturales indígenas, que exaltan y revaloran, muchas veces como una moda, o como una
búsqueda de lo auténtico y recogen elementos indígenas que les parecen llamativos pero de una
forma maniquea y poco realista. Junto a estos también se ha ido haciendo cada vez más grande
el número de simpatizantes por la causa indígena como pueblos diferentes con derecho a su
propia identidad. Se ha ido revalorando su cultura con todo lo que esto implica como el
reconocimiento de sus instituciones y sus formas de organizarse.
Hoy podemos ver un gran número de voluntarios que se van a trabajar a comunidades
indígenas –muchos de ellos jóvenes que junto con el movimiento global alternativo descubren
151 BONFIL, Guillermo, México profundo. Una civilización negada, op. cit., p. 91
152 DÍAZ-POLANCO, Héctor y SÁNCHEZ, Consuelo, México Diverso. El debate por la autonomía, op.
cit., p. 109
153 BONFIL, Guillermo, México profundo. Una civilización negada, op. cit., p. 92