08.05.2013 Views

La práctica de la atención plena

La práctica de la atención plena

La práctica de la atención plena

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

siempre está lleno <strong>de</strong> sonidos.<br />

En los momentos en que nos hal<strong>la</strong>mos sumidos en <strong>la</strong><br />

escucha, dicho en otras pa<strong>la</strong>bras, sólo hay escucha. El<br />

paisaje sonoro lo impregna todo. Pero con ello no<br />

quiero <strong>de</strong>cir que esté en el mundo, sino que es el<br />

mundo, o, dicho más exactamente, que entonces<br />

<strong>de</strong>saparece el mundo. No hay nadie escuchando, ni<br />

sonido alguno “fuera <strong>de</strong> aquí”. No hay pájaros,<br />

camiones, aviones ni sirenas; lo único que hay son<br />

sonidos y el silencio que los separa. Lo único que hay en<br />

el ahora atemporal son sonidos que abocan al siguiente<br />

ahora atemporal y <strong>la</strong> conciencia inmediata <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

emergencia, <strong>de</strong>l mantenimiento y <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />

los sonidos tal como son. Pero ése no es un conocimiento<br />

<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l pensamiento, sino <strong>de</strong> una conciencia más<br />

profunda, <strong>de</strong> una conciencia más intuitiva, <strong>de</strong> una<br />

conciencia que prece<strong>de</strong> a <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras y los conceptos<br />

con que revestimos a nuestro conocimiento, <strong>de</strong> una<br />

conciencia más profunda y esencial… <strong>la</strong> emergencia,<br />

junto al sonido, <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia <strong>de</strong>l sonido tal cual es,<br />

antes <strong>de</strong> que se vea adornado por <strong>la</strong> mente pensante y<br />

evaluado por el proceso <strong>de</strong> nombrar, por nuestras<br />

preferencias y por los juicios impuestos por nuestra<br />

mente. Esta conciencia se asemeja a un espejo sonoro<br />

que reejase todos los sonidos que aparecen ante él, sin<br />

opinión ni prejuicio alguno, una conciencia abierta y<br />

vacía y, en consecuencia, capaz <strong>de</strong> contener cualquier<br />

cosa que se presente.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!