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La práctica de la atención plena

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En ese momento, <strong>la</strong> inmersión es tan completa que<br />

<strong>de</strong>saparece toda inmersión. El sonido está en todas<br />

partes, <strong>la</strong> conciencia está en todas partes, tanto <strong>de</strong>ntro<br />

como fuera <strong>de</strong>l envoltorio corporal, porque ahí ya no<br />

existe ningún tipo <strong>de</strong> frontera. Sólo hay sonido, sólo hay<br />

escucha, sólo hay conciencia silenciosa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

inmenso universo sonoro, sólo esto, nada más que esto…<br />

Con ello no quiero <strong>de</strong>cir que los pensamientos no<br />

hagan acto <strong>de</strong> presencia, porque sí que lo hacen, sino tan<br />

sólo que su presencia ya no interere con <strong>la</strong> escucha ni<br />

<strong>la</strong> distorsiona. Es como si los pensamientos mismos se<br />

transformasen en sonidos cuya emergencia y<br />

<strong>de</strong>saparición se escucha junto a todo lo <strong>de</strong>más. Pero ya<br />

no distraen ni perturban porque, al ser conocidos,<br />

tien<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>svanecerse lentamente. <strong>La</strong> conciencia se<br />

asemeja al cielo y al aire. Como el espacio, es innita y<br />

está en todas partes. Es <strong>la</strong> misma conciencia pura, simple<br />

y misteriosa, porque no es algo creado, sino una cualidad<br />

inseparable <strong>de</strong>l ser que, en ocasiones, hace acto <strong>de</strong><br />

presencia y que, como un animal tímido que se acuesta<br />

sobre un leño a tomar el sol en un c<strong>la</strong>ro <strong>de</strong>l bosque,<br />

permanece ahí mientras guar<strong>de</strong>mos silencio y no<br />

hagamos movimientos bruscos.<br />

El reloj que tengo ante mí marca <strong>la</strong>s ocho y treinta y<br />

tres, pero, por más que hayan transcurrido un número<br />

innito <strong>de</strong> instantes, el tiempo no ha pasado. Este baño,<br />

esta inmersión en un paisaje sonoro que carece <strong>de</strong><br />

comienzo y <strong>de</strong> nal, y el mi<strong>la</strong>gro que supone <strong>la</strong> escucha,

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