13.05.2013 Views

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

A una persona sensata, que consi<strong>de</strong>ra que cuenta con <strong>la</strong>s capacida<strong>de</strong>s suficientes para<br />

proveerse por propio esfuerzo los emolumentos para cubrir <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s frugales <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida<br />

(que está dispuesto a consumir únicamente lo que él y sólo él ha producido), le resultaría una<br />

cobardía el tener que satisfacer dichas <strong>de</strong>mandas recurriendo al <strong>de</strong>spojo <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> otro<br />

(pero los empresarios se jactan <strong>de</strong> ser generadores <strong>de</strong> empleo, promotores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

país y <strong>de</strong> entregar sa<strong>la</strong>rios con los cuales los obreros comen ellos y su familia; que, por tanto,<br />

estos ma<strong>la</strong>gra<strong>de</strong>cidos más bien <strong>de</strong>ben estar felices <strong>de</strong> que hayan empresarios que arriesguen<br />

su capital, trabajen en el área administrativa y paguen impuestos, como efecto <strong>de</strong> haber<br />

realizado <strong>la</strong>s mejores diligencias y optado por <strong>la</strong> mejores oportunida<strong>de</strong>s construyendo el<br />

“or<strong>de</strong>n espontaneo <strong>de</strong> Hayek”). El empresario, nacido <strong>de</strong>l violento proceso <strong>de</strong> acumu<strong>la</strong>ción<br />

originaria y perennizado en el proceso <strong>de</strong> valorización, semeja aquel murcié<strong>la</strong>go, que se<br />

alimenta <strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> su víctima sin eliminarlo <strong>de</strong>l todo, al cual incorpora el “valor” <strong>de</strong> no<br />

provocarle dolor, al previamente anestesiarlo. En lo personal se piensa –y esa es una norma <strong>de</strong><br />

vida-, que no se <strong>de</strong>be convertir en carga para nadie, so pretexto <strong>de</strong> dar trabajo. Los<br />

empresarios están completos; no hay razón para perseguir riquezas. En efecto, se dice que <strong>la</strong>s<br />

interrogantes que asaltan <strong>la</strong>s conciencias <strong>de</strong> estos seres por ejemplo los japoneses (amarillos,<br />

que han <strong>de</strong>predado el mar y que se han multiplicado realmente “como conejos”) son <strong>de</strong>l<br />

or<strong>de</strong>n: ¿cómo hago para llegar al cielo?, ¿cuál es mi papel y cómo lo hago bien?,<br />

contrariamente a <strong>la</strong> pregunta que <strong>de</strong> modo implícito se hacen e inmediatamente respon<strong>de</strong>n en<br />

los hechos el resto <strong>de</strong> seres, o sea, ¿qué hago para ser feliz en sentido hedónico?<br />

He notado que se tiene <strong>la</strong> propensión personal <strong>de</strong> cuestionar ciertas disparatadas<br />

actuaciones, que en <strong>la</strong> niñez y en <strong>la</strong> juventud fueron perpetradas. Pero, ¿pue<strong>de</strong> censurarse al<br />

león por verse abocado a sacrificar y comerse <strong>la</strong> “humanidad” <strong>de</strong> una cabra? Evi<strong>de</strong>ntemente,<br />

no; el ejemplo conduce hacia ensayar una respuesta <strong>de</strong>l todo elemental: porque <strong>la</strong> bestia no<br />

tiene conciencia, él actúa <strong>de</strong> acuerdo al or<strong>de</strong>n impuesto <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida (los ecologistas más<br />

furiosos: los amantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> naturaleza a ultranza, ya sienten cólera por dicho or<strong>de</strong>n y a lo<br />

mejor estarían dispuestos a constitucionalizar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s cabras). Cuando niño y<br />

joven (aun en <strong>la</strong> temprana madurez) <strong>la</strong> conciencia se hal<strong>la</strong>ba en formación, en <strong>la</strong> fase <strong>de</strong><br />

estructuración <strong>de</strong>finitiva, por tanto, el nivel <strong>de</strong> razón alcanzado no daba para más, <strong>de</strong> modo<br />

que hoy <strong>de</strong>be haber comprensión; hoy, en cambio se razona <strong>de</strong> modo que se consi<strong>de</strong>ra que el<br />

grado máximo es (o <strong>de</strong>bería, o se piensa que <strong>de</strong>bería ser) no afectar a nadie a objeto <strong>de</strong> sacar<br />

a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte el propio interés personal; todavía más, favorecer al otro, incluso con afectación<br />

personal. Ese es el espíritu <strong>de</strong> <strong>la</strong> actuación política comunista.<br />

Por el momento, se atraviesan dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sobrevivencia, pues, se han cometido 3<br />

errores, y garrafales en el propio itinerario preprogramado <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida, aunque es verdad, que<br />

ello ha ocurrido una vez que ya estuvo propuesto y conseguido el objetivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> existencia<br />

personal: el esbozo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s principales i<strong>de</strong>as componentes <strong>de</strong>l presente <strong>documento</strong>; y,<br />

<strong>de</strong>sgraciadamente eso le ha ocurrido a una persona que se consi<strong>de</strong>ra p<strong>la</strong>nificador, estratega,<br />

negociador, programador, proyectista, analista, prospectivo: ¡qué vergüenza! No obstante, un<br />

atenuante: se creyó que no se iba a llegar a cumplir peor rebasar los 50 años, <strong>de</strong>bido a una<br />

dolencia que se iba acrecentando (<strong>la</strong> <strong>de</strong>cisión fue no visitar al médico, pensando en vivir<br />

so<strong>la</strong>mente hasta que <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> regeneración orgánica espontánea respondiera), lo cual<br />

condujo a precipitar <strong>la</strong> redacción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>as sobre <strong>la</strong>s que tampoco puso interés en <strong>la</strong>s formas<br />

narrativa y <strong>de</strong>mostrativa <strong>de</strong>l contenido mediante fundamentación a través <strong>de</strong>l expediente <strong>de</strong>l<br />

“aparato crítico” pertinente (luego, al a<strong>la</strong>rgarse <strong>la</strong> vida, se ha tenido ocasión <strong>de</strong> ir abordando<br />

dichas <strong>de</strong>ficiencias); por dicha razón no hubo preocupación alguna sobre cómo financiar <strong>la</strong><br />

vida, por lo que más bien se renunció a todas <strong>la</strong>s formas <strong>de</strong> ingreso conducentes a sustentar <strong>la</strong><br />

economía personal. Es verdad, que sí se pensó en <strong>la</strong> subsistencia, puesto que se especuló que<br />

el trabajo causaría inmediato impacto en <strong>la</strong> gente (al respecto se asume que se sobrestimó el<br />

nivel <strong>de</strong> conciencia alcanzado por <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción como también los méritos <strong>de</strong>l propio trabajo<br />

personal); finalmente, se consi<strong>de</strong>ró que, como efecto <strong>de</strong>l impacto <strong>de</strong> estas anotaciones, iba a<br />

encontrarse fácilmente una buena colocación en el mercado <strong>de</strong> trabajo intelectual que<br />

permitiera sobrevivir con holgura. Sin embargo, nada <strong>de</strong> eso ha ocurrido: se ha rebasado los<br />

50 años, el <strong>documento</strong> aún no se ha publica <strong>de</strong>bidamente y, como <strong>de</strong>sconocido, se presentan<br />

dificulta<strong>de</strong>s <strong>la</strong>borales, <strong>de</strong> modo que en el entorno personal rondan elementos <strong>de</strong> crisis<br />

existencial real, los cuales, como es obvio, no son importantes (a <strong>de</strong>cir verdad, se ha <strong>de</strong>cidido<br />

renunciar a todo bienestar material y ocupación, y acoger el estándar <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza y,<br />

más aún: <strong>de</strong> <strong>la</strong> cuasi indigencia). Sin embargo: “no hay mal que por bien no venga”; en <strong>la</strong><br />

1306

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!