13.05.2013 Views

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

Bajar documento - La nueva concepción de la historia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Forma y contenido: el lenguaje es <strong>la</strong> forma, el continente (instrumento) y el contenido<br />

es el sentido que el lenguaje abarca; por tanto, el lenguaje pertenece a <strong>la</strong> base, mientras que el<br />

sentido que encierra hace alusión a <strong>la</strong> conciencia; ahora bien, como hecho establecido, fijado<br />

y en uso, es un proceso institucional. En suma, en términos clásicos, en el lenguaje se produce<br />

una paradójica compenetración, concentración, totalización en <strong>de</strong>sarrollo o concretización<br />

dinámica entre los principales fenómenos que contemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> vida física y <strong>la</strong> espiritual: <strong>la</strong> base<br />

(lenguaje: instrumento, mecanismo, medio, fuerza productiva), superestructura (costumbre,<br />

institucionalización, normas) y formas <strong>de</strong> conciencia social (espíritu, sentido solipsista e<br />

intersubjetivo).<br />

3.2.7.- LA CONCIENCIA EN SI: REAFIRMACIÓN DE LA IDEA.<br />

En Wikipedia se dice, que “<strong>la</strong> mente ES el cerebro en funcionamiento”; ésta, no<br />

obstante, es una apreciación engañosa, pues, <strong>la</strong> mente no es el movimiento <strong>de</strong>l cerebro per se,<br />

tanto peor lo es, cuando este último todavía no ha recibido <strong>la</strong> conciencia (banco sistematizado<br />

<strong>de</strong> información y software aperativos), que le preexiste (<strong>la</strong> mentalidad y <strong>la</strong> conducta <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

humanidad), <strong>la</strong> que está fuera en el conjunto social o humano y en el entorno en “estado<br />

práctico” (esta conciencia no tiene origen extraño, divino; no previve a <strong>la</strong> humanidad; ésta ha<br />

sido generada históricamente por el ser humano en su evolución –esta ac<strong>la</strong>ración, precisa ser<br />

hecha para que no se filtren sombras asociadas a <strong>la</strong> ilusa <strong>concepción</strong> i<strong>de</strong>alista, <strong>de</strong> que<br />

“primero fue <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a, luego <strong>la</strong> materia”); conciencia, que moviliza al cerebro, lo pone a operar,<br />

lo dirige <strong>de</strong> un cierto modo, cuando todavía el individuo: no se ha elevado hacia <strong>la</strong> categoría<br />

<strong>de</strong> sujeto (en sentido althusseriano <strong>de</strong>l término); una vez que el individuo forja su i<strong>de</strong>ntidad,<br />

ésta da el carácter a su cerebro, a <strong>la</strong> operación <strong>de</strong> éste: acomodo/transformación al y/o <strong>de</strong>l<br />

entorno <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia social, en su or<strong>de</strong>n. <strong>La</strong> conciencia siempre es externa al “sujeto”, <strong>la</strong><br />

cual se convierte en estructura <strong>de</strong>l cerebro al internalizarse, cuando éste se llena <strong>de</strong><br />

información externa (primario–sensorial, al principio; complejo–conceptual, luego); el hecho<br />

se advierte, que es análogo a <strong>la</strong> computadora: al CPU <strong>de</strong>be ser ingresada información y<br />

métodos <strong>de</strong> trabajo; sin embargo, <strong>la</strong> diferencia –mutatis mutandis- está, en que una vez<br />

formado el cerebro, éste actúa bajo <strong>la</strong> influencia <strong>de</strong> tres factores: su base biológica (químicaeléctrica),<br />

<strong>la</strong> personalidad (conciencia propia) y el entorno (conciencia social y realidad social<br />

y natural). En efecto, no existe tipo alguno <strong>de</strong> dualidad en el individuo (cuerpo y alma)<br />

aunque los hechos se hallen envestidos <strong>de</strong> esa apariencia; lo que ocurre aquí, es que el<br />

hardware <strong>de</strong> cada individuo (su cerebro biológico plenamente formado, el cual si no recibe el<br />

software o conciencia social, no valdría nada, o sería un subhumano como vendría a ser<br />

Tarzán) se llena <strong>de</strong> conciencia (información), <strong>la</strong> que está fuera y ha sido producida por <strong>la</strong><br />

<strong>historia</strong> en su conjunto <strong>de</strong> seres en <strong>la</strong> práctica social <strong>de</strong>l trabajo, y que <strong>de</strong>be ser internalizada<br />

en cuanto mecanismo medial <strong>de</strong> estructuración <strong>de</strong>l cerebro.<br />

El verda<strong>de</strong>ro Trazan, es <strong>de</strong>cir, el niño hijo <strong>de</strong> padres muy cultos europeos, que en <strong>la</strong><br />

historieta se extravía en <strong>la</strong> selva africana a muy temprana edad y que tiene que convivir con<br />

los monos, sería, en verdad: hardware sin software, o hardware en el que se refleje <strong>la</strong> realidad<br />

con su representación directa, no conceptual (información básica), y cuya operación tenga<br />

lugar con un software elemental (pues, su vida transcurriría <strong>de</strong> modo muy simple, ésta –en<br />

realidad- le sería <strong>de</strong> exigencia muy sencil<strong>la</strong>). El verda<strong>de</strong>ro cerebro posmo<strong>de</strong>rno (más aún: el<br />

supramo<strong>de</strong>rno, que se avecina, que se está forjando en estos precisos momentos) funciona en<br />

su encuentro con <strong>la</strong> conciencia; y, <strong>la</strong> conciencia –se reitera- es el saber históricamente<br />

generado, el cual tiene <strong>de</strong>terminación social, y el que recircu<strong>la</strong> y se <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong> en los cerebros<br />

<strong>de</strong> los vivos, y que –a su vez- se conserva en el relevo generacional (<strong>la</strong> educación es <strong>la</strong><br />

reproductora, <strong>la</strong> multiplicadora, <strong>la</strong> conservadora <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia; <strong>la</strong> investigación, <strong>la</strong> ciencia,<br />

<strong>la</strong> técnica –por su parte-, reproducen <strong>de</strong> forma ampliada <strong>la</strong> conciencia). <strong>La</strong>s tradiciones, <strong>la</strong>s<br />

mí me irá peor, tengo ma<strong>la</strong> fortuna,…). <strong>La</strong> fal<strong>la</strong> está en que <strong>la</strong> reprogramación pue<strong>de</strong> ser en exceso optimista,<br />

pues, pue<strong>de</strong> chocar con <strong>la</strong>s <strong>de</strong>terminaciones <strong>de</strong>ficientes o contrapuestas <strong>de</strong> <strong>la</strong> realidad y <strong>la</strong> cura ser inefectiva;<br />

a<strong>de</strong>más, se trata <strong>de</strong> una forma <strong>de</strong> “terapia” (que se dice ampulosamente que <strong>de</strong>ben seguir todos) <strong>de</strong> naturaleza<br />

funcional al sistema que crea <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> traumas, psicosis, histerias, estreses, etc., dado que es también<br />

optimismo técnico simple, no critico ni cuestionador. En sentido semántico, este procedimiento <strong>de</strong>be l<strong>la</strong>marse<br />

más bien “reprogramación semántica <strong>de</strong> <strong>la</strong> conciencia”, puesto que se opera con nuevos sentidos que se<br />

asientan en el cerebro el cual no tiene daño alguno, fobia que se ubica en <strong>la</strong> esfera <strong>de</strong> <strong>la</strong> programación negativa<br />

<strong>de</strong> información.<br />

842

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!