11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

completo.Hasta ese momento."He aquí un hombre –pensó– vestido con lasropas más caras de Los Angeles; con sus lentillascómodamente adaptadas a los ojos: he aquí unhombre que recuerda el sueño de un niño, paraquien una camisa de cuello cerrado y un par dezapatos con hebillas eran el colmo de la elegancia;he aquí un adulto que contempla la misma estatua.Y aquí estoy, viejo Paul, para decirte que no hascambiado nada, no has envejecido un solo día,grandísimo hijo de puta."La antigua explicación aún r<strong>eso</strong>naba en sumente; un sueño.Si era necesario, podía creer en monstruos. Losmonstruos no eran gran cosa. ¿Acaso no habíatransm<strong>it</strong>ido por radio, más de una vez, losinformativos referidos a gente como Idi Amin Daday Jim Jones o ese tipo que había hecho volar atanta gente en un restaurante? ¡Los monstruoseran cosa de todos los días! ¿A quién le hacía faltapagar una entrada de cine cuando salía más baratoun diario y gratis un informativo radiofónico? Yquien puede creer en monstruos como Jim Jones,bien podía creer en la variedad propuesta por MikeHanlon al menos por un tiempo. Hasta podíadecirse que "Eso" tenía su propio y lamentableencanto, pues venía del "exterior" y nadie eraresponsable de él. Rich podía creer en un monstruo1012

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!