11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

araña había creído que sólo tendría que lidiar conBill. Bueno, mejor así, A Richie no le interesabamatarla de inmediato; ya no estaba seguro de quese la pudiera matar. Pero a Bill sí lo podía matar, yRichie temió que a su amigo le quedara muy pocotiempo. Se acercaba ya a una enorme y horripilant<strong>eso</strong>rpresa en la que era mejor no pensar.(¡"No, Richie! ¡Vuélvete! ¡Esto es el lím<strong>it</strong>e detodo! ¡Los fuegos fatuos"!)De pronto Bill estaba allí, resbalando a(¿"la derecha, la izquierda?, allí no habíadirección")un lado u otro. Y más allá de él, acercándose atoda prisa, Richie percibió algo que, por fin, ahogósu carcajada. Era una extraña barrera nogeométrica, que su mente no podía aprehender. Sucerebro lo tradujo lo mejor que pudo, tal comohabía traducido la forma de "Eso" a una araña yRichie lo concibió como una colosal, muralla gris,hecha de picas de madera fosilizada. Esas picas seprolongaban eternamente hacia arriba y haciaabajo. Y por entre ellas brillaba una luz cegadora."Eso" se movió, fulminante, con una sonrisa y unbramido. La luz estaba viva.("los fuegos fatuos")Más que viva: estaba llena de una fuerza:magnetismo, gravedad, tal vez otra cosa. Richie sesintió levantado en vilo y luego succionado haciaabajo, algo lo hacía girar y tiraba de él, como si1847

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!