11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de algún monstruo que acechara en el rincón, todoojos amarillos, a la espera de destripar algúnvientre de niño.Los colmillos rechinaron. De los ojos comenzóa brotar pus amarillo que chorreó por la cara... y lacerilla se apagó.Bill sintió que sus amigos desaparecían.Estaban huyendo, por supuesto, lo dejaban solo.Lo aislaban, tal como sus padres lo habían aislado,porque George tenía razón: todo era culpa suya.Pronto sentiría que esa única mano le aferraba lagarganta; pronto sentiría que <strong>eso</strong>s colmillos lodesgarraban, y estaría bien. Sería justo. Él habíaenviado a George a la muerte. Había pasado todasu vida adulta escribiendo sobre el horror de esatraición. Oh, le ponía muchas máscaras, casi tantascomo "Eso" se ponía para ellos, pero la víctima, enel fondo, era sólo George, que corría con subarqu<strong>it</strong>o de papel parafinado. Y había llegado elmomento de ajustar cuentas.—Mereces morir por haberme matado –susurróGeorge.Ya estaba muy cerca. Bill cerró los ojos.Una luz amarilla invadió el túnel. Bill abrió losojos. Richie había encendido una cerilla.—¡Defiéndete, Bill! –gr<strong>it</strong>ó Richie–. ¡Por el amorde Dios, hazlo!"¿Qué haces aquí?" Los miró a todos,1800

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!