11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

espiración. Inhaló otra bocanada de la medicina ytrató de disculparse otra vez. Sólo se interrumpiócuando notó que el farmacéutico le sonreía... conaquella peculiar sonrisa seca. Tenía las manosentrecruzadas contra el abdomen. El globo yacíasobre el escr<strong>it</strong>orio. Eddie tuvo una idea; trató dereprimirla, pero, no pudo. Por la expresión deaquel hombre se habría dicho que el ataque deasma le había sabido mejor que el batido.—No te preocupes –dijo–. Ruby limpiará <strong>eso</strong>. Ysi quieres que te sea sincero, me alegro de quehayas roto esa copa. Porque yo prometo no decir atu madre que la rompiste, si tú me prometes nodecirle nada sobre esta pequeña conversación.—Oh, sí, lo prometo –se apresuró a decir Eddie.—Muy bien, de acuerdo. Ya te sientes mejor.¿verdad?Eddie asintió.—¿Por qué?—¿Por qué? Bueno, porque... he tomado mimedicina.Miró al hombre tal como miraba a la maestra,después de dar una respuesta de la que no se sentíamuy seguro.—Pero no tomaste ningún medicamento –dijoel señor Keene–. Lo que tomaste es un placebo. Elplacebo, Eddie, es algo que parece medicina y tienegusto a medicina, pero no es medicina. El placebo1332

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!