11.07.2015 Views

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

it-eso-stephen-king

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de afecciones cardiacas degenerativas, deenfermedades terribles que aún nocomprendemos. ¡Algunos son chicos como tú,Eddie! En <strong>eso</strong>s casos, si un placebo hace que elpaciente se sienta mejor, ¿qué tiene de malo? ¿Leves algo de malo, Eddie?—No, señor –dijo Eddie.Y clavó la vista en la salpicadura de batido,crema batida y vidrios rotos. En medio estaba lacereza conf<strong>it</strong>ada como un testigo acusador en laescena del crimen. Con sólo mirar ese desastre sele volvía a oprimir el pecho.—¡Entonces somos como Floreal y Pascual,pensamos igual! Hace cinco años, cuando VernonMa<strong>it</strong>land tuvo cáncer de esófago (un cáncer muydoloroso) y a los médicos se les acabó todo lo quepodían darle para el dolor, yo fui al hosp<strong>it</strong>al con unfrasco de píldoras de azúcar. Era un amigo muyquerido, ¿sabes? Y le dije: "Mira, Vernon, estaspíldoras son calmantes que están en la faseexperimental. El médico no sabe que te las hetraído, así que no digas nada. Quizá no danresultado, pero yo creo que sí. Toma sólo una al díay sólo si el dolor es muy agudo." Él me lasagradeció con lágrimas en los ojos. De veras,Eddie. ¡Y dieron resultado! ¡Sí! Eran sólo píldorasde azúcar, pero le calmaron el dolor... porque eldolor está aquí.Y el farmacéutico, solemne, se dio otras1335

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!